#OPINION Los desafíos tras la liberación de las patentes de Tesla, una empresa tecnológica

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*El abogado Diego Campos León, Diplomado en Propiedad Intelectual y miembro del Estudio DDELEGAL, reflexiona a través de la siguiente columna  en torno al reciente anuncio de Tesla respecto a liberar sus patentes comerciales.

Tesla es una compañía de automóviles y energía radicada en California, especializada en la construcción de autos eléctricos o que funcionan a través de otras energías menos convencionales. Su propietario, el excéntrico empresario Elon Musk siempre se ha destacado por promover la innovación y el progreso en su respectivo mercado, teniendo como meta aportar al medioambiente a través de la construcción de sistemas de energía limpios y robustos, evitando los combustibles que han contaminado nuestro planeta durante los últimos años.

En esta línea, con el fin de promover el desarrollo sustentable de autos, TESLA publicó un comunicado a través de su página oficial, señalando que liberaría todas sus patentes para que nuevas empresas tuvieran acceso a procedimientos y productos que antes les estaban prohibidos, para poder desarrollar nuevos automóviles que no utilicen las fuentes contaminantes de combustible utilizados por la mayoría de empresas desarrolladoras de autos.

De esta forma, es bueno entender en la práctica qué significa esta “liberación de patentes”. En primer lugar, tenemos que entender que una patente es un derecho exclusivo que concede el Estado a un inventor, para proteger su invención, otorgándole el monopolio de su utilización y comercialización por un tiempo de 20 años. Cuando pasa el tiempo de protección, los productos y procedimientos antes protegidos pasan al dominio público, que simplemente es el patrimonio de propiedad intelectual libre de exclusividad al cual todas las personas podemos acceder. En este sentido, en TESLA se dieron cuenta que la crisis del carbono es un problema actual e inminente, que no puede esperar, por lo que “adelantaron” la incorporación de todas sus invenciones a la esfera del dominio público, entendiendo que con esto se busca que nuevas empresas aprovechen la tecnología de TESLA y desarrollen sus propios automóviles. Esto declararon en su comunicado oficial: “Nuestra verdadera competencia no es el pequeño goteo de autos eléctricos que no son de Tesla, sino la enorme avalancha de autos de gasolina que salen de las fábricas del mundo todos los días”.

En conclusión, una de las empresas que tiene mayores conocimientos y desarrollo en cuanto a la implementación de energías sustentables y poco convencionales, abrió todas sus tecnologías para libre utilización, poniendo como desafío para las nuevas empresas, y en especial a los emprendimientos, que aprovechen desde ya dichas invenciones y desarrollen maquinarias y sistemas basados en energía limpia. El potencial de desarrollo tecnológico, y el adelanto en la liberación de estas patentes debería acelerar procesos de innovación ligados al medio ambiente, generando probablemente (en un futuro lo dicutiremos) el aporte más importante de Musk al hub tecnológico internacional.

En una derivada directa, plantea también otro desafío para empresas ya consolidadas: la liberación de sus conocimientos en I + D para hacer crecer la industria, promover el desarrollo y propiciar una solución a la actual crisis de contaminación que enfrenta nuestro planeta y especie.