Encuesta realizada en 17 países muestra una abrumadora creencia en el cambio climático y un apoyo generalizado a las medidas para reducir las emisiones nocivas de gas metano.
Según una nueva encuesta, los chilenos y chilenas demuestran una creencia casi universal en el cambio climático —el 99% cree que el clima está cambiando, incluyendo un 86% que cree que es el resultado de la actividad humana— y apoyan firmemente la acción para combatirlo, incluyendo acciones específicas para mitigar las emisiones nocivas de gas metano.
Esta primera encuesta internacional sobre el cambio climático y las emisiones de gas metano, encargada por Global Methane Hub, ofrece nuevos datos sobre el apoyo público a las soluciones en 17 países de todo el mundo y revela un amplio apetito por la acción.
El sondeo, desarrollado en línea, se realizó en 17 países de seis continentes —Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, India, Italia, Kenia, México, Nigeria, Noruega, Reino Unido, Senegal y Tanzania— y recogió datos de un total de 12.976 adultos, al menos 750 en cada país, planteando a los encuestados preguntas sobre cuestiones claves que iban desde opiniones sobre el cambio climático, preocupaciones medioambientales y apoyo a la acción, conocimiento de las emisiones de gas metano y apoyo a políticas específicas para reducir las emisiones de gas metano.
En los 17 países encuestados, los participantes manifestaron un apoyo significativo a soluciones políticas que permitan avanzar en la lucha contra el cambio climático. En general, el 82% de ellos afirma apoyar las medidas adoptadas para minimizar las emisiones de metano y el 39% muestra un fuerte apoyo a estas. En el caso chileno, el 80% mostró su apoyo a la mitigación del metano, incluyendo un 35% que indica un fuerte apoyo a esas medidas.
“Reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de bajar la temperatura global y reducir los impactos del cambio climático”, dijo Marcelo Mena, CEO de Global Methane Hub y luego acotó:”La encuesta muestra que los países más afectados por el cambio climático son también los que más apoyan la mitigación del metano. La buena noticia es que hacerlo también traerá beneficios adicionales, incluyendo seguridad energética y alimentaria, y comunidades más saludables”.
La encuesta en Latinoamérica
En el caso de Chile, 9 de cada 10 encuestados apoyan una política que aborde la pérdida de alimentos y la eliminación de residuos orgánicos en vertederos, que es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gas metano que calientan el clima (90% de apoyo total, incluido un 51% de fuerte apoyo).
Para Juan Pablo Letelier, director del Instituto de Gobernanza del Parlamento Andino, promotor de la Plataforma Parlamentaria de Acción Climática contra el Metano, los datos aportados por la encuesta muestran la gran preocupación que existe en los países latinoamericanos encuestados por el cambio climático, así como la concienciación sobre la nocividad de las emisiones de metano para el medio ambiente. “Por ello, es importante que los parlamentos se hagan eco de esta preocupación y avancen en la promulgación de leyes que ayuden a reducir las emisiones de metano en la región”, aseguró.
Asimismo, el 93% de los encuestados en Chile apoya la adopción de medidas para minimizar los impactos del cambio climático, que les preocupa profundamente (el 71% dice estar muy preocupado por el cambio climático). El 48% de los chilenos encuestados afirma que el cambio climático tiene un impacto “extremo” (23%) o “fuerte” (25%) en sus vidas. En concreto, al menos 6 de cada 10 de ellos dicen estar muy preocupados por las sequías (66%), el calor y las olas de calor (64%), los incendios forestales (63%) y la calidad del aire (62%) en sus propias comunidades.
Las emisiones de metano han contribuido a cerca de la mitad del calentamiento que estamos experimentando hoy en día, causando daños a comunidades de todo el mundo. Mientras los responsables políticos y otros agentes buscan soluciones para enfriar el planeta tras el año más caluroso jamás registrado, reducir el metano en un 45% es crucial para disminuir el calentamiento en 0,3 grados centígrados de aquí a 2040, encaminándonos hacia un futuro saludable y cumpliendo los compromisos climáticos internacionales. A 20 años vista, el metano es 86 veces más potente que el CO2 como gas de efecto invernadero, y 28 veces más potente a 100 años vista.
La comparación de los países de la región de las Américas en este estudio muestra algunas divisiones claras. Aunque los chilenos no informan de niveles tan altos de impacto personal del cambio climático como los brasileños que participaron en la encuesta —un 66% de ellos indicaron un impacto “extremo” o “fuerte” en sus vidas frente al 48% de los chilenos—, su nivel de preocupación por el cambio climático es similar y muy alto.
Los encuestados mexicanos también manifiestan mayores niveles de impacto personal por el cambio climático (el 48% dice que tiene un impacto “extremo” o “fuerte” en sus vidas), preocupación por el cambio climático (63% se mostró muy preocupado) y la creencia generalizada en la causalidad humana del cambio climático los alinea más estrechamente con sus homólogos latinoamericanos que con EE.UU. o Canadá. Sin embargo, en lo que respecta a las políticas y la demanda de cambio, el apoyo es menor en México y se acerca más al de sus homólogos norteamericanos.
Los encuestados de Canadá y Estados Unidos, por su parte, afirman experimentar un impacto personal del cambio climático mucho menor que los manifestados en Brasil, Chile y México. Sin embargo, es importante destacar que los encuestados canadienses indican un apoyo más intenso a la acción contra el cambio climático que cualquier otro país norteamericano de la encuesta, incluido México.
En todo el mundo, los encuestados consideran que las grandes empresas, los gobiernos nacionales y los ciudadanos individuales son los principales responsables de los daños medioambientales, aunque creen que los gobiernos nacionales, las empresas y los sistemas gubernamentales internacionales son mucho más capaces que los ciudadanos individuales de realizar cambios significativos para minimizar los impactos del cambio climático.
“En conjunto, los datos ofrecen una imagen muy clara”, afirma Natalie Lupiani, Vicepresidenta de BSG. “Los ciudadanos de estos 17 países se ven afectados por el cambio climático, están preocupados por él en general y por resultados específicos, como la calidad del agua o las olas de calor, y tienen apetito por un cambio significativo a nivel de políticas públicas para hacer frente a las emisiones de metano. En mi opinión, los datos son un fuerte indicio de que la gente apoya que sus gobiernos tomen medidas para protegerles contra el aumento de la temperatura global”, resalta.