El Comité de Bienestar Animal (AWC) de la WSAVA ha emitido una declaración en respuesta al creciente problema de las mutilaciones cosméticas en diversas partes del mundo, incluso en países europeos donde ya son ilegales. Esta declaración quiere resaltar la gravedad del problema y respaldar a las asociaciones veterinarias nacionales que ya han lanzado campañas contra esta práctica. Asimismo, se espera que motive a otras asociaciones y clubes caninos a eliminar gradualmente los estándares de raza que respaldan la mutilación por razones estéticas, promoviendo en su lugar un enfoque centrado en la salud.
La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés) es una organización que representa a más de 200.000 veterinarios de 113 asociaciones miembro en todo el mundo, incluida España a través de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA). Su misión es mejorar la salud y el bienestar de los animales de familia mediante el avance de la medicina veterinaria, la educación y la colaboración.
Recientemente, en China, se ha puesto de moda un procedimiento quirúrgico para recortar las orejas felinas y caninas y darles el aspecto redondeado de Mickey Mouse. Esta cruel tendencia ha tenido enorme impacto en la prensa internacional y sin duda es una de las razones que ha llevado a que WSAVA se pronuncie al respecto.
Dicha práctica no sería posible realizarla en España, donde la amputación por cuestiones estéticas está prohibida desde el 1 de febrero de 2018, cuando finalmente entró en vigor la ley del Convenio Europeo de Protección Animal elaborado desde 1987.
Priorizar el bienestar animal sobre cirugías por conveniencia y alteraciones cosméticas
Entre sus iniciativas, la WSAVA ha publicado recientemente una declaración en la que expresa su total rechazo a las alteraciones físicas en perros y gatos por motivos de estética o por control del comportamiento. Estas alteraciones incluyen prácticas como la amputación de la cola, de las orejas, de las cuerdas vocales o de las uñas, que se realizan sin una justificación veterinaria y que causan dolor, estrés, infecciones y problemas crónicos a los animales.
Además de graves consecuencias físicas, la WSAVA señala que las amputaciones pueden tener un impacto negativo en la relación entre el animal y el guía o cuidador, ya que pueden generar desconfianza, resentimiento o culpa, y disminuir el vínculo afectivo. En su declaración, la WSAVA expresa que la realización de estas prácticas lanza un peligroso mensaje: “demuestra una falta de reconocimiento del valor intrínseco de los animales como seres sintientes y envía el mensaje de que son mercancías o productos para ser alterados y explotados según las preferencias humanas”.
Para WSAVA, la esterilización y la identificación permanente para facilitar la devolución de animales perdidos, como el uso de microchips o el marcaje de orejas, se consideran intervenciones invasivas excepcionales debido a los beneficios que aportan al bienestar tanto de animales individuales como a la gestión poblacional. No obstante, en todos los casos, es crucial realizar un análisis detallado de costes y beneficios para garantizar que las decisiones clínicas estén respaldadas por la evidencia científica.
La veterinaria Heather Bacon, que preside el Comité de Bienestar Animal de la WSAVA, enfatiza en el comunicado que “todos los veterinarios tienen la responsabilidad ética de velar por el bienestar de sus pacientes. Podemos mejorar la salud y el bienestar de los animales al liderar con ejemplos basados en evidencia en temas controvertidos, y al involucrarnos activamente con las comunidades para promover el valor de gatos y perros sanos con sus dedos, orejas, colas y voces intactas”.
La declaración de posicionamiento de WSAVA finaliza confiando en que su comunicado brinde apoyo a sus colegas alrededor del mundo y se unan para lograr el objetivo de acabar con las amputaciones por razones de estética o comportamiento.
Fuente:20minutos.es