#OPINION La muerte de Aylan al Kurdi y su significado

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Esta semana una imagen enmudeció al mundo entero: el cuerpo sin vida de Aylan al Kurdi, un chico de 3 años, se encontraba en la orilla del mar de Turquía En segundos, se convirtió en el símbolo y referente de cientos de refugiados que huyen a Europa desde el Medio Oriente de los embates de un avance sin control del Estado Islámico y de los intentos de la llamada Coalición Internacional que trata de frenarlos. Una imagen que nos llevó, sin lugar a dudas, a cuestionarnos como sociedad y mundo moderno.

Homenajes, lamentos, sentidas palabras de tristeza mediante redes sociales, historietas recordando a Aylan y los muchos niños que mueren en su desesperada huída del Medio Oriente fueron parte de las acciones que se hicieron tras difuminarse la noticia por el mundo entero. Un hecho del cual claramente es una tristeza para cada uno de nosotros, pero debemos reflexionar y convertir el horrible fallecimiento de este niño en un factor estimulante que cambie el mundo de cada uno de nosotros.

Y ese cambio, del cual hablamos en líneas anteriores, se debe expresar en pequeñas grandes acciones que repercutirán en nuestro entorno más cercano. Respetar al otro , no tratar de imponer nuestro punto de vista a los demás sino de apuntar a los consensos, abrirse a entender otra forma de ver el mundo sin un juicio previo y  rescatar lo mejor de nosotros y apoyar a los demás son algunos de estas acciones que ayudarán a crear un mundo mejor para todos quienes lo habitamos.

Bajo este contexto, una de las grandes acciones que podemos llevar a cabo es respetar e inculcar en todos, especialmente los más pequeños, el respeto por todos los animales y la naturaleza en su conjunto bajo la  mirada de seres con sentimientos.. Sólo así lograremos que en esta tierra haya personas más empaticas con su entorno y, de paso, se reducen los episodios de violencia.

Muchos podrán decir que las pequeñas acciones realizadas por cada uno de nosotros no traerá grandes repercusiones en la política internacional, una óptica errónea de ver la realidad. Pues, las pequeñas acciones pueden traer grandes consecuencias y cambios en la historia de la humanidad. Ese es el llamado y la invitación que nos dejó tras si Aylan, trabajemos para generar un mundo mejor y sólo así la muerte y sufrimiento de los refugiados sirios no será en vano.