#COMPORTAMIENTO La pirotecnia y nuestras mascotas

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Como cada año en estas fechas, muchos comienzan a preocuparse por los fuegos artificiales y cómo cuidar a sus mascotas, Otros, con el afán de ayudar a las mascotas de quienes se preocupan, nos ponemos a escribir para que los perros, gatos y otros animalitos en las casas sufran lo menos posible.

Y en relación a esto quiero dejarles algunos consejos, los cuales son libres de tomar y poner en práctica. También debo aclarar que mis consejos son para casos generales, ya que cada perro tiene su propia personalidad y una acción nuestra que es efectiva para un perro, puede que para otro no lo sea.

Lo primero que me gustaría que hicieran, es que cada cierto tiempo lean estos consejos y no esperen hasta las fiestas patrias, navidad y año nuevo para tomar medidas.

Entonces estando de acuerdo en que lo más importante es prevenir, una buena manera de hacerlo es acostumbrar a tu perro desde que es cachorro a los ruidos fuertes, como cuando acostumbramos a nuestros hijos de bebés, escuchando música normalmente, observando su reacción cuando se cae la tapa de la olla o se cierra la puerta violentamente, teniendo siempre en cuanta que los perros tienen sus oídos mucho más sensible que nosotros. Si bien ciertos fuegos artificiales pueden generar mucho más ruido que un hecho doméstico, acostumbrarlos desde pequeños disipará en alguna medida el miedo a los grandes estruendos y otras reacciones o estímulos aversivos para el perro.

Otra manera de anticiparnos y esperar la pirotecnia de la mejor manera, es preparar un lugar especial para nuestro perro. Este puede ser un cuarto para el solo, un dormitorio, baño, etc. donde se oiga el menor ruido exterior posible, con luz tenue y música ambiental agradable para el perro que cubra los ruidos externos.

Dar un largo paseo y jugar con ellos, puede disminuir la ansiedad y recepcionar de mejor manera el fuerte ruido de la pirotecnia. Esperar los fuegos artificiales con juegos es otra opción para distraer a nuestros perros, concentrando la atención en esa actividad y no el ruido ambiente, esto puede generar que los ruidos pasen desapercibidos o que los asocie con algo positivo como jugar.

Utilizar el sistema o técnica Tellington Ttouch también puede resultar útil para enfrentar estas situaciones estresantes, ya que las vendas actúan como una real contención generando un efecto inhibidor de la ansiedad. Sin embargo recomiendo colocar el vendaje antes que comiencen los fuegos artificiales.

Si ninguno de estos escenarios fue posible y tú perro se vio enfrentado a los estruendos de los fuegos artificiales, percibiendo un notorio miedo en el perro, lo primero que debo recomendar es mantener la calma. Cualquier estado en el que nos encontremos será influencia en el. Si estamos tranquilos asociará esa situación con tranquilidad, aunque esté sintiendo miedo, si nos mostramos intranquilos, los más probable es que más se asuste.

Preocupémonos de que al asustarse no escape hacia la calle. Es común que en año nuevo las puertas de nuestras casas estén abiertas para saludarnos con nuestros vecinos y también es común que perros asustados corran desorientados hacia las calles y sean atropellados. Ya seguros de que nuestro perro no escapará a la calle, deja que busque su zona de confort, en ese lugar se sentirá seguro ya sea algún rincón, el baño o debajo de un mueble. Aunque seguirá temeroso, temblará y mirará desorientado, ese lugar le dará sensación de protección y empezará a bajar sus niveles de temor, ansiedad y estrés.

Este punto es muy importante y a la vez controversial, pero intentaré ser lo mal claro posible. No tiene sentido práctico tratar de calmar o consolar a un perro asustado, no por lo menos como lo hacemos nosotros los humanos, no olvidemos que son otra especie que se comunican diferente y manifiestan las emociones de distinta manera aunque nos neguemos a aceptarlo.

Una buena táctica para calmar a tu perro frente a este cuadro ansioso, es sentarte junto a el, dándole la espalda, sin mirarlo y poco a poco ir haciendo contacto físico con el sin acariciarlo, solo juntando tu cuerpo, en silencio, con mucha calma. El, en su estado, notará tu tranquilidad a pesar de todo el alboroto. Deja que tu perro se acerque a ti buscando tu frente, permítele el contacto físico, pero resiste tus ganas de darle caricias ya que esto reforzaría la conducta que tuvo frente al miedo y entenderá que al sentir temor será recompensado con caricias.

Por naturaleza los perros enfrentan y afrontan las dificultades, y pueden superar estos episodios negativos, pero al vivir entre nosotros que insistentemente los humanizamos, se les hace mucho más difícil sobrellevar estas situaciones.

Recuerda que lo más importante es siempre mantener la calma y comunicarte con perro de manera asertiva, conoce sus costumbres como perro y no lo humanices.