#MUNDO Pese a los esfuerzos desplegados, ex marine británico no pudo rescatar a los 200 animales del refugio creado por él en Afganistán

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El escenario más negativo y dramático se transformó en realidad: Paul Farthing, ex marine británico, junto a su equipo no pudieron rescatar a los 200 animales del refugio creado por él hace un tiempo en Kabul. Así lo anunció Paul a través de las redes sociales, quien informó que dejará Afganistán en uno de los últimos vuelos de evacuación antes del retiro definitivo de las tropas extranjeras este 31 de agosto. 

De acuerdo a Farthing, si bien se contaba con la autorización respectiva para viajar con los perros y gatos, además de los miembros del equipo que trabajaba en el refugio, los papeles fueron rechazados y, en consecuencia, no pudieron acceder al vuelo charter que se había contratado y el cual fue financiado mediante donaciones de particulares. Lo anterior pasó, acusa el ex militar, producto de los cambios aplicados por Estados Unidos respecto al acceso de los vuelos en el aeropuerto de Kabul. 

Tras aquello, debieron regresar quedando el equipo y los animales atrapado en medio de un ataque de los talibanes. “Cuando intentábamos huir del aeropuerto, nos lanzaron gases lacrimógenos, por lo que obviamente estábamos tratando de conducir el vehículo cuando no podíamos ver nada. Fue lo más horrible”, declaró Farthing en entrevista con la BBC de Londres. 

Frente a esta realidad, Paul señaló que deberá marcharse solo, dejando atrás a los más de 200 animales. “No hay nada que pueda hacer. El personal me dice que es hora de que me vaya. No creen que un extranjero sea bienvenido aquí”, puntualizó.

Es importante comentar que Farthing creó el refugio Nowzad en la ciudad de Kabul hace ya casi 20 años, donde a lo largo había podido rescatar cientos de gatos, perros, caballos y burros contando con el apoyo de otros soldados de Gran Bretaña y voluntarios locales. Una tarea noble que hoy enfrenta un escenario incierto y demoledor: no se sabe qué pasará con los animales y también con las jóvenes veterinarias que laboraban en el refugio, donde no está claro si pondrán volver a trabajar bajo el gobierno talibán o si serán destinadas solamente a labores al interior de los hogares y con lo cual más de 20 años de avance respecto a los derechos de las mujeres concluirían abruptamente.