Hay más de 2 millones de animales inscritos en el Registro Nacional de Mascotas, a 5 años de la Ley 21020

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Hoy en día, a lo largo y ancho de nuestro país, hay  un total de 12 millones de perros y gatos con tutores  y 4 millones sin ellos según cifras de un estudio elaborado conjuntamente por el Programa Nacional de Tenencia Responsable de Animales de Compañía- dependiente de la SUBDERE- y la PUC. De todos ellos 2.036.224 peludos están inscritos en el Registro Nacional de Mascotas, de acuerdo a cifras reveladas por las autoridades.

En cuanto a los tipos de animales, hay 1.548.857 perros y 487.367 gatos donde, como era de esperarse, la Región Metropolitana concentra a la mayoría de los amigos peludos registrados legalmente en el país. Cifras que, a juicio de los expertos, si bien son importantes y representativas de la realidad país deja afuera a otros animales, como es el caso de los conejos que se han  transformando, durante el último tiempo, en un miembro más de muchos hogares.

Bajo este contexto, María José Alarcón, egresada de derecho y sub directora del área legal de Bunny Lovers, expresó: “el conejo es el tercer animal más abandonado en Chile, luego del perro y el gato, pero no hay una política pública que busque comunicar y abordar las necesidades que tienen los conejitos actualmente. Si bien la ley de Tenencia Responsable, eso hay que reconocerlo, nos ha permitido regular las relaciones humanos-animales, el problema es que netamente se enfoca en perros y gatos dejando de lado a los conejos y otras especies exóticas: todos ellos quedan afuera de campañas de esterilización y de promoción de la tenencia responsable “, señaló Alarcón.

De esta forma, acotó María José, “son tres las problemáticas que hemos detectado en relación a los conejos y las cuales hemos pedido que sean incorporadas a la Ley de Tenenca Responsable: incorporar la práctica de identificar a los conejos a través del microchip, el cual no provoca daño alguno en ellos y, a su vez, podemos dar cumplimiento a uno de los principios rectores de la ley 21.020 referente a evitar el abandono que está tipificado como delito, además de que los conejos puedan inscribirse en el Registro Nacional de Mascotas; disponer de la vacuna contra la enfermedad de la mixomatosis, que afecta a los conejos y los pueden dejan con graves secuelas, lo cual provoca no sólo que un tenedor no pueda tener inmunizado a su animal de la enfermedad sino también provoca que si una persona quiere salir del país con su conejo no puede hacerlo al carecer de la vacuna que no está autorizada en Chile y, finalmente, disponer de campañas masivas de esterilización para conejos, las cuales hoy tienen un alto costo y por eso no todos pueden acceder a ellas”, puntualizó la representante de Bunny Lovers.

Los animales potencialmente peligrosos, una categorización problemática

A lo largo de Chile hay más de 24.000 perros considerados como potencialmente peligrosos, los cuales, de acuerdo al articulado de la ley 21.020, corresponde a los canes pertenecientes a las razas de Bullmastiff; Doberman; Dogo Argentino; Fila Brasileiro; Presa Canario; Presa Mallorquín; Rottweiler y Tosa Inu. Según los especialistas, más que la raza del animal influye mucho el ambiente y sociabilización dada al peludo en su vida.

En este sentido, la médico veterinaria Viviana Valenzuela, Directora de la Comisión de Tenencia Responsable del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET), enfatizó: “todos los  perros, independiente de su raza, pueden ser calificados como  potencialmente peligrosos y donde  la manifestación de agresividad patológica se gatilla a distintos factores que pueden  ser problemas de comunicación entre el humano y el animal, comunicación humano-animal o falta de sociabilización  en épocas tempranas de ese animal o la actitud que tienen los tutores al incrementar la agresividad del animal o, también, través de actos de maltrato del animal donde ellos han sido criados, es decir, si los han sometidos a lo largo de su vida. Entonces, cualquier perro en el fondo podría ser catalogado como un perro potencialmente peligroso, pero hay que determinar si esa manifestación de agresividad que se produjo se gatillo por un estimulo negativo previo o efectivamente el paciente o el animal tiene algún problema conductual”, comentó Viviana.

Coincidiendo con Valenzuela, Fernando Mardones, médico de la Universidad Católica, dijo: “”La condición del perro en su domesticación es que sea dócil y sociable, perocuando no entendemos las características propias de ciertas razas, que tienen un instinto más desarrollado, y no entendemos cómo es ese comportamiento, claramente vamos a tener problemas”, precisó Mardones en declaraciones a Radio Cooperativa.

El camino, agregó la representante del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET), apunta a un rol adecuado de un  “tutor de cualquier perro, tendiente a  fortalecer, por ejemplo, el vínculo humano animal positivo correcto, velar por la convivencia entre el  tutor y los animales y la familia propiamente tal. Sólo así  se va a generar este vinculo positivo y el perro va estar sano tanto desde el punto de vista conductual, fisiológico y del medio ambiente, esa es la idea”, concluyó la médico veterinaria Viviana Valenzuela.

A la larga, el primer paso ya se dio: la institucionalización de una política pública que tiene como foco la promoción de la tenencia responsable, ahora ese ideal se debe llevar a la práctica involucrando a todos los animales, tal como lo establece la normativa vigente, y no olvidando la coordinación de lo anterior por parte del Estado y sus organismos. Un anhelo posible de lograr, por ejemplo, mediante la creación de un Servicio Nacional de Protección Animal y, por cierto, la instauración de una obligación estatal de velar por los animales teniendo como base una educación basada en la empatía animal.

Producción: Claudia Bastidas y Belén Villalobos (Transcripciones).