La historia de Lana, la perrita más triste del mundo

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La perrita Lana fue rescatada  cuando era “apenas una pequeña cachorra del tamaño de nuestra mano” de un “horrible lugar”, como relata el refugio para animales Mighty Mutts de Canadá. Gracias a que era una labradora, pudo encontrar un hogar rápidamente… hasta que hace unos días atrás, fue regresada al mismo lugar donde partió.

lana adoptada
La perrita con sus nuevos padres adoptivos

Su reacción no fue la mejor: lucía todo el tiempo desanimada, un tanto agresiva cuando otros cachorros comían cerca de ella y poco a poco, comenzó a dejar de comer. Su estado era tal, que en el refugio la bautizaron como “el perro más triste del mundo” y se apuraron en encontrarle un hogar de manera urgente.

“Nuestra dulce Lana ha sido devuelta. Ella llegó a nosotros con algunas ‘reacciones de guardián’ con las que trabajamos, pero el año pasado exhibió estas mismas reacciones en torno a la comida con gente con la que no es familiar”, explican. Como la familia que la había recibido tenía hijos y temían que les hiciera algo, volvieron a dejarla en el refugio.

perrita triste
El antes y después

“Lana está actualmente alojada y no le está yendo bien. Sólo sale de su casita por dos personas (de todo el personal), así que nos preocupamos de que la saquen a caminar, la alimenten y que tenga tiempo para soltar el estrés”, detallaron hace un par de días atrás.

“Lana es una niña tímida en lugares desconocidos. Cuando está con gente que conoce y en la que confía, es dulce y juguetona. Es buena quedándose sola y con otros animales, sin embargo es territorial con su comida. Le encanta salir de paseo en la naturaleza y se maneja bien con la correa”, afirman. “También ama los paseos en auto, pero apenas se empieza a mover el vehículo, cae dormida, como le pasa desde cachorra”, relatan.

El refugio se puso manos a la obra para encontrar un hogar de acogida sin niños y que supiera lidiar con estos “comportamientos de guardián”. Su historia se viralizó y gracias a esto, el lunes lograron encontrarle un hogar, convirtiéndola en “la perrita más feliz del planeta”, como revelan sus imágenes más recientes.

“¡Aquí está! ¡Tan feliz como puede estarlo! Lana finalmente salió de su caparazón y se acomodó en su nuevo hogar de acogida (…) es increíble como un animal con el corazón roto puede reponerse”, escribieron con orgullo su final feliz.

Fuente: Página 7