Hace un tiempo, en un proceso eleccionario no exento de polémicas y pataletas infantiles, se eligió al nuevo representante del movimiento de la protección animal en el Comité de Bioética resultando vencedora la abogada Ariadna Beroiz, especialista en derecho animal y asociada a la Fundación Derecho y Defensa Animal. Frente a este escenario surge la pregunta legítima, más allá de los actores involucrados, ¿qué hizo el representante animalista en el Comité de Bioética durante los últimos tres años?, cargo que era ocupado por el rescatista Alexis Castillo, presidente de la Fundación EDRA.
Es importante consignar que el Comité de Bioética se creó, a causa de lo mandatado por la Ley de Protección Animal, en teoría el año 2009, pero comenzó a funcionar hace poco más de tres años desde una perspectiva práctica. Las funciones de la instancia se relacionan con «definir, sin perjuicio de las facultades de los ministerios para proponer y evaluar políticas y planes, las directrices bajo las cuales podrán desarrollarse los experimentos en animales vivos conforme a las normas de esta ley; absolver las consultas que se le formulen al efecto y coordinarse con las instituciones involucradas en la materia», explica la citada norma respecto a los propósitos del Comité.
Además del represente animalista, el Comité contempla entre sus miembros dos académicos designados por el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas; un científico nombrado por el Director del Instituto de Salud Pública de Chile; un investigador nombrado por el Presidente del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y un representante de la Asociación Gremial de Médicos Veterinarios más antigua del país, es decir, el Colegio Médico Veterinario (Colmevet).
Bajo este contexto, al hacer un balance de los tres años de Castillo como parte del Comité, es posible dar cuenta de dos ideas. Si bien comprendemos que todo espacio en su formación conlleva un proceso de consolidación de los equipos y sus funcionamiento, durante todo el período no se vio un mayor esfuerzo de quién en teoría nos representaba a todos quienes somos parte de la protección de los animales de sociabilizar las discusiones que se daban y el plan de trabajo respectivo; también, no se generó un trabajo de forma sistemática con las organizaciones más ligadas a dichas temáticas como Te Protejo o No Más Vivisección.
Haciendo memoria de todo este tiempo, recordamos sólo una publicación de Castillo a través de sus redes sociales en la que prometía hacer un vídeo para dar cuenta de supuestas irregularidades acaecidas al interior del Comité. Una nueva acusación rimbonbante del rescatista que no queda en nada, como ha sucedido antes frente a otros temas o actores del mundo de la protección animal.
Frente a todo aquello, la sensación presente en el ambiente animalista es que durante la gestión de Castillo simplemente no se hizo nada concreto a favor de los animales. Lo anterior puede ser claramente contra argumentado por el representante de Edra, pero cuando se le consulta aquello simplemente no responde y busca cualquier excusa con el fin de desviar la conversación, eso nos hace pensar quién calla otorga.
En definitiva, es de esperar que bajo la gestión de la abogada Ariadna Beroiz se enmende el rumbo y se logre sociabilizar lo discutido al alero del Comité de Bioética, buscando generar posiciones que reflejen el sentir de un conjunto de agrupaciones y rescatistas sobre variadas temáticas. Las señales dadas por la profesional, durante sus primeras semanas en el puesto, nos da luces de que se apunta precisamente bajo ese dirección al proponer una reunión con organizaciones animalistas y la edición de un boletín mensual para comunicar lo trabajado, lo cual esperamos que se mantenga a lo largo del tiempo.
