#MUNDO La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza expresó su preocupación por los incendios que afectaron a la Amazonia

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10 de Septiembre 2019

En el contexto de los incendios que afectaron a la Amazonia, el Comité Sudamericano de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza hizo un llamado a reflexionar sobre lo acaecido y el modelo de desarrollo que hoy en día está vigente en el mundo entero.

“Hacemos un llamado para que la comunidad internacional, los gobiernos, los mercados y la sociedad en general, para que asuma los límites biofísicos del planeta ante el crecimiento y el modo de desarrollo imperante que promueve la desigualdad social y un uso insostenible de los recursos naturales, poniendo en riesgo la supervivencia de las sociedades humanas y el mundo como lo conocemos ahora”, indicó la UICN mediante un comunicado de prensa.

Ante este escenario, desde la UICN, señalaron que el camino es “promover un urgente cambio de paradigma que asuma el valor intrínseco de la naturaleza y la considere el mayor patrimonio para las generaciones actuales y futuras, garantizando los servicios ecosistémicos y las
capacidades de adaptación al cambio climático”, acotó UICN.

A juicio de la organización, “las consecuencias generadas por los incendios en la región vulneran los derechos de la sociedad a un ambiente sano, afectando la salud y la calidad de vida de la población urbana y rural. Las finas partículas generadas por el humo de los incendios impactan en la salud de la población y de la fauna, causando afecciones oculares, cardíacas y respiratorias, así como las migraciones animales pueden expandir enfermedades y en particular algunas zoonosis. La pérdida de vegetación natural en áreas protegidas y territorios indígenas conduce a la destrucción y degradación de la biodiversidad y pérdida de los servicios ecosistémicos, afecta las fuentes de agua, impulsa procesos de erosión y desertificación y vulnera nuestra capacidad de avanzar hacia una adaptación basada en ecosistemas”, precisó el comité sudamericano de la UICN.

También solicitaron a las autoridades de los respectivos países cuidar las tierras afectadas, no ayudando a que estas zonas se convirtieran en terrenos fértiles para la agricultura y ganadería.