Durante la mañana de este viernes, en dependencias de la Notaría González ubicada en pleno Santiago Centro, se selló el acuerdo que establece la entrega en comodato de los dos últimos animales que estaban en cautiverio en el Circo Las Montini. Una salida extra judicial que se dio luego de la presentación de una serie de denuncias por la realidad de los animales ante la Fiscalía, donde se pedía investigar su situación bajo la figura de maltrato animal, pensando en la protección y bienestar del león Chitaro y el mono Randu.
Los animales serán trasladados al Bio Parque de Quillón, situado en la Región del Bío Bío.
El acuerdo se logró tras dos meses de intensas negociaciones, entre un equipo de ECOPOLIS, organización que denunció la situación de los animales e inició una campaña con el afán de lograr la libertad tanto del león Chitaro como del mono Randu, y representantes del Circo Las Montini. Un proceso en el cual no solamente tuvieron que aunar criterios pensando en el bienestar de los animales sino, también, en el caso de los Monsalve -familia propietaria del circo- significó convencer a todo el grupo familiar de la necesidad de llevar a los animales a un recinto acorde a las necesidades de las especies.
La concreción del acuerdo fue gracias al trabajo realizado conjuntamente por la abogada Alma Sánchez y la asesora legal de ECOPOLIS, Florencia Trujillo.
El nacimiento del Acuerdo
El acuerdo contempla que los animales serán entregados al Bio Parque de Quillón por un plazo de 6 años, los cuales son posibles de renovar por cuatro años más. Los animales serán entregados en comodato y solamente pueden regresar a sus antiguos dueños, en caso de que puedan proporcionarles las mismas condiciones de bienestar y cuidado que tendrán en el recinto de la Región del Bío Bío.
De acuerdo a Alma Sánchez, abogada asesora de ECOPOLIS, “este acuerdo tiene su origen en una denuncia que hizo ECOPOLIS en relación a una situación de maltrato animal respecto a un león africano y un mono papión: dos especies que están en extinción y son protegidas por la Convención CITIES. Se hizo la denuncia en Fiscalía y se presentó la querella en el Tribunal de La Calera. Y se hizo un seguimiento por parte de esta organización y se logró contactar, en definitiva, a la gente del circo quienes analizaron el tema y, después de varias negociaciones, logramos que ellos entregarán al León y a Randú, que es el mono papión, por un período de tiempo al Bio Parque Quillón. Este parque se va a hacer cargo de los animales, dándoles las condiciones y circunstancias óptimas para cada uno de los animales y se va a evaluar después la posibilidad que los animal retornen en la medida que cumplan (Los Montini) con las exigencias que establece la Convención CITIES en relación al cuidado de los animales”, explicó Sánchez, en conversación con EPA news.
Las exigencias que establece la Convención CITIES, comenta Alma Sánchez, son que los animales “deben tener una alimentación integral, tienen que tener un estímulo de acuerdo a cada especie y tienen que tener un espacio adecuado para el tamaño y necesidades propias de cada especie. Deben tener veterinarios especialistas de cabecera, que les permita mejorar las condiciones de vida en cautiverio de cada especie y deben cumplir con toda la reglamentación sanitaria en el sentido de que tengan controles y estén en buenas condiciones: las que abarcan tanto las físicas como psicológicas de los animales”, acota la abogada especialista en derecho animal.
La versión de la Familia Monsalve, propietarios del Circo Las Montini
En la firma de este acuerdo y representando a su abuelo y dueño del Circo Las Montini, estuvo presente Scarlett Monsalve, quien a sus casi treinta años apuesta a seguir la tradición iniciada por sus abuelos hace ya algunas décadas. De acuerdo a Monsalve, la situación de Chitaro y Randu ya le venían conversando a nivel familiar donde se buscaba, en sus palabras, el bienestar de los animales.
“Con mi abuelo siempre habíamos pensado en el bienestar de los animales porque hay que pensar que ya tienen más de 10 años y ya viene la fecha en que tienen que descansar. Y como nosotros no contamos con parcela ni nada de eso para tenerlos, nosotros habíamos pensado en un centro de rehabilitación: no teníamos mucha idea de eso y habíamos pensado en algunos, que no contaban con la jaula. Entonces, estábamos en eso cuando en las noticias salió un reportaje de la situación de los animales, nos contactamos con Ecopolis para decirles que ya estaba en los planes que se fueran a un centro de rehabilitación y donde ellos nos aportaron cuál era la mejor opción para nuestros animales y así llegamos a este acuerdo”, explica Scarlett Monsalve, luego de firmar el documento que acredita el traslado de los animales hasta la Región del Bío Bío.
Pese a que no reconoce en su relato, a pesar de las constantes preguntas realizadas en ese sentido, las situaciones de maltrato animal denunciadas en su momento por ECOPOLIS vividas por Chitaro y Randu, reconoce que no podían entregarle todos los cuidados que necesitaban los animales.
“Son nuestros regalones, nuestros hermanos chicos y no es algo comercial. Si nosotros pudiéramos tener una parcela y tenerlos a ellos como mascotas, los tendríamos con nosotros. Y no se puede porque no contamos con los recursos, dado a que la gente no nos va a ver dado a que nos iban a funar las funciones por la presencia de los animales Hay bastante tiempo que estamos en decadencia como familia y circo. Las Montini, porque las gente nos castiga de esa manera”, reflexiona Scarlett.
Chitaro y Randu, explica Monsalve, llegaron hasta las instalaciones del Circo Las Montini como resultado de un interés de su familia de constituir una pequeña muestra de animales de zoológicos para que muchos niños, especialmente en zonas rurales, pudieran conocerlos en su localidad. Una mirada que, si bien la entiende dentro de su contexto, es criticada por la abogada Alma Sánchez.
“Los animales no merecen ser exhibidos de esta forma, para que la gente conozca como es un animal sino es el hombre el que tiene que adaptarse a las condiciones naturales de los animales para poder verlos. Es el hombre el que tiene que encerrarse y no el animal, que debe estar en sus condiciones naturales y bajo esas perspectiva conocer nosotros a su animal y entorno”, puntualiza Sánchez.
El SAG, el gran ausente
A juicio de las representantes de la organización ECOPOLIS, el caso de Chitaro y Randu refleja una vez la ineficiencia del Servicio Agrícola Ganadero y Agrícola (SAG) en lo que respecta al cuidado y protección de la vida silvestre en nuestro país.
“Son los más ineficientes (del SAG), no hacen su función, no fiscalizan y no cumplen la ley. Y lo único que hacen es cuidar el Aeropuerto y la frontera, nada más y su función no se reduce a eso. No es la primera vez que por causa de su incumplimientos de sus funciones, tenemos las consecuencias graves de tener animales graves en peligro de extinción que podría haber tenido consecuencias fatales como ya ha pasado con otras especies. Hay un abandono de sus deberes y responsabilidades legales que les corresponden”, critica la abogada Alma Sánchez.
Por su parte, la asesora legal de ECOPOLIS Florencia Trujillo critica que, a pesar de las peticiones realizadas a la Dirección Nacional del SAG en una reunión efectuada el 23 de Mayo, no se inmiscuyeron en el tema. “Su respuesta fue de total indiferencia, por lo cual ante la omisión del SAG términos ciudadanos comunes y corrientes los que resolvemos las problemáticas medio ambientales que en este caso se refiere a cambiar el destino de dos especies que son protegidas por Tratados Internacionales”, explica Trujillo.
El significado del acuerdo desde un ámbito personal
La firma de este acuerdo fue visto desde perspectivas diferentes por los protagonistas de esta historia, donde por un lado se destaca el paso como un avance en lo que se refiere a los derechos de los animales y su protección y por otro ven el acuerdo como un regalo para los niños y todo Chile.
Según Scarlett Monsalve, Chitaro y Randu tiene un significado importante para ellos como familia. “Son nuestros regalones, nuestros hermanos chicos y no es algo comercial. Si nosotros pudiéramos tener una parcela y tenerlos a ellos como mascotas, los tendríamos con nosotros. Y no se puede porque no contamos con los recursos, dado a que la gente no nos va a ver dado a que nos iban a funar las funciones por la presencia de los animales Hay bastante tiempo que estamos en decadencia como familia y circo. Las Montini, porque las gente nos castiga de esa manera”, señala Monsalve.
En este sentido, hace un llamado a que valoren el trabajo que es realizado por el Circo Las Montini. “A que no sean tan malos con nosotros, hay que ver siempre los dos lados de la historia: si Caperucita Roja siempre cuenta la historia, el lobo siempre va a ser el malo. Nosotros no somos maltratadores, yo si entiendo que para ustedes (los animalistas) que haya un animal en una jaula es maltrato: eso lo sabemos”, comenta al respecto la nieta del fundador de Las Montini.
Por su parte, la abogada Alma Sánchez ve que detrás de la firma del acuerdo hay un avance cultural importante que merece ser destacado. “En lo personal para mí es una gran satisfacción y creo que es un logro haberlo hecho de ésta forma, amistosamente porque nos permite ver el otro lado de la cara y conocer a estas personas que trabajan en las empresas circenses. Se ve como va evolucionando ( su pensamiento) y lo difícil que para ellos es entender que aquello que sienten casi como un animal doméstico a animales que están en una grave situación de extinción y ven la protección que merecen los animales. Es un gran avance cultural, desde esa perspectiva”, indicó la profesional.
El viaje
Tal como quedo establecido en el acuerdo firmado este viernes, Chitaro y Randu iniciarán su viaje hacia el Bio Parque dentro del transcurso del fin de semana. Un camino que, sin lugar a dudas, marca un antes y un después en lo que se refiere a los derechos de los animales y su defensa.
Colaboración: Ariel Martínez.
