#LOSLAGOS Formulan cargos contra el proyecto inmobiliario “Parque Natural Residencial Alto Maullín” por daño al medio ambiente

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Como “una advertencia para otros proyectos nocivos con la conservación de ecosistemas y el entorno natural del Río Maullín”, calificó el movimiento ciudadano Transforma Puerto Varas, las sanciones que estableció la Superintendencia de Medio Ambiente, respecto de un proyecto inmobiliario que generó importante daño en ecosistemas del lugar. Así lo informó la abogada, Anaís Baraona, integrante del colectivo y una de las fundadoras del Observatorio de Derechos Humanos de la zona.

Según explicó la profesional, el escrito de más de 22 páginas “es una constatación de lo que estuvimos planteando un conjunto de organizaciones que tenemos convicción en la necesidad de proteger, conservar y defender los ecosistemas existentes en nuestra zona. Denunciamos un daño que es irreparable y que surge por el apetito de una empresa inmobiliaria, que priorizó la ejecución de un proyecto absolutamente irregular pero altamente rentable, por sobre la protección de nuestro patrimonio ambiental y el respeto a la Ley, que se aplica a todos los habitantes del país por igual”.

Se trata de los trabajos que, en agosto de 2020, inició la empresa Alto Maullín SpA que con maquinaria pesada y en un predio de 50,3 hectáreas pretendía llevar a cabo el proyecto “Parque Natural Residencial Alto Maullín”, que considera un loteo exclusivo con acceso vigilado y urbanización para 87 parcelas de 5.000 metros cuadrados cada una, además de otras obras de urbanización.

Cabe señalar que el lugar, donde se había estado ejecutando el proyecto inmobiliario, fue declarado como Sitio Prioritario de Conservación para la Estrategia Nacional de Biodiversidad el año 2003 por la entonces Comisión Nacional del Medio Ambiente. En noviembre de 2019 el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, a petición de la Municipalidad de Maullín, lo declaró Santuario de la Naturaleza, otorgando protección legal a 8.152 hectáreas de humedales conformados por el río Maullín y sus principales afluentes.

Anaís Baraona dijo que “nosotros como movimiento ciudadano Transforma Puerto Varas estamos comprometidos con el resguardo de los ecosistemas que finalmente constituyen la base de la preservación de fauna, vegetación y de la propia vida humana. Creemos que los sectores productivos pueden y deben aprender a convivir con el entorno. Eso es algo que esta empresa inmobiliaria se negó a aceptar y optó por incumplir la legislación vigente y destruir un Santuario de la Naturaleza, esperamos que estas sanciones sean ejemplificadoras para otros proyectos inmobiliarios”.

La abogada relató que “si bien la legislación ambiental tiene un rol preventivo, y las autoridades deberían haber actuado de oficio, a las autoridades locales parece no importarles mucho estos temas. Los municipios no se pronunciaron, excepto el de Maullín, que ha tenido un rol muy activo y ejemplar en materia ambiental, por eso tomamos la iniciativa y tocamos muchas puertas: CONAF, Juzgado de Policía Local, la Intendencia Regional de Los Lagos, el Ministerio Público y la Seremi de Medio Ambiente, recorrimos todo ese camino sin éxito”.

“En virtud de nuestro compromiso nos organizamos y reunimos a más 70 personas entre organizaciones y actores locales, entre los que se cuentan la Municipalidad de Maullín, los Comités Ambientales Comunales de Maullín, Puerto Varas, Frutillar y Fresia, la Asociación Gremial de Tour Operadores de Los Lagos, Fundación Legado Chile, Urbanismo Social y Fundación Conservación Marina y recurrimos colectivamente con una denuncia a la Superintendencia de Medio Ambiente. Fue finalmente ese organismo el que estableció infracciones graves y gravísimas en contra del proyecto inmobiliario Alto Maullín Spa, por el daño causado y por no detener el avance de las obras una vez que había sido notificada por la autoridad competente. Hoy se inicia un proceso sancionatorio contra la empresa, representada por Rolando Winkler, conocido empresario de Puerto Varas, en la cual se considera como parte interesada a un centenar de actores y organismos ambientales, lo que es bien inédito en la zona y en procedimientos administrativos en general pero evidencia el rechazo transversal de la comunidad a proyectos así de destructivos. La ciudadanía quiere un crecimiento planificado y sustentable de nuestra comuna”, agregó la profesional.

Finalmente Anaís Baraona explicó que “se logró acreditar que la inmobiliaria actuó, pasando por encima no sólo de toda la protección otorgada por la declaratoria de sitio prioritario y santuario de la naturaleza, sino también por la prohibición expresa contenida en la Ley sobre Recuperación de Bosques y Fomento Forestal, además de otras infracciones flagrantes a diversas normativas, como la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente y el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. El llamado es a que todos los desarrolladores inmobiliarios, los intermediaros como las corredoras y los futuros compradores de parcelas de agrado, se informen y capaciten en materia ambiental, para evitar tener lamentar nuevos casos así en el futuro”.

Antecedentes

El Río Maullín recorre casi 90 kms entre las ciudades de Llanquihue y Maullín. En su recorrido, el río y sus humedales conforman un mega ecosistema donde destacan planicies mareales, marismas, ríos, estuario, praderas inundables, pajonales, lagunas, hualves y turberas. Este sistema de humedales es uno de los más relevantes en Chile y su valor para la conservación de la biodiversidad acuática es muy alto y reconocido a nivel mundial.

Es uno de los pocos sistemas de humedales que conforman un corredor biológico hídrico natural entre ecosistemas andinos lacustres y el Océano Pacífico, lo que implica que constituye un hábitat ideal para miles de aves acuáticas (varias de ellas migratorias), peces de agua dulce y salada, además de varias especies de mamíferos. En las zonas ribereñas boscosas se ha registrado la presencia de especies en problemas de conservación, incluso algunas en peligro de extinción, como el Huillín, Puma, Huiña y Chingue. Estos humedales, además, otorgan una serie de beneficios ambientales que permiten sostener múltiples medios de vida a lolargo del río Maullín.