#TENDENCIAS Un día en el Refugio Inkan Animal, lugar donde se la juegan por los animales

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Motivados a defender y ayudar a los animales y el medio ambiente, un grupo de universitarios hace unos tres años creó la agrupación Inkan Animal que, prontamente, pasará a ser una Fundación en pro de nuestros compañeros de vida. Fuimos hasta su Refugio, en el contexto de una jornada de voluntariado general, y compartimos con ellos un día conociendo su trabajo, historia y sueños.

Tras un viaje de aproximadamente media hora llegamos hasta las dependencias del Refugio de Inkan Animal, situado en las afueras de Santiago. Los ladridos que escuchamos al bajar del vehículo es la bienvenida dada por los habitantes caninos del lugar, además de un continuo movimiento de colitas que te cautivan.

Luego de saludar a algunos de los canes, que estaban en la entrada del refugio, ingresamos a una casa donde a todos los asistentes se nos cuenta los propósitos y anhelos de Inkan Animal, además de la forma de trabajo. Inkan es una palabra de origen mapuche y la cual significa defender y/o proteger, precisamente el fin de la agrupación animalista.

Acto seguido se nos plantea las metas a lograr en el transcurso de la jornada, entre las cuales se puede mencionar la limpieza de los caniles, reparación y construcción de caniles y regaloneo de los animales. Junto al equipo nos ponemos a trabajar y en pocos minutos los canes entraron en confianza con nosotros, acompañándonos en nuestros movimientos y de forma continua abrazándonos por delante o mostrando su guata para el cariño respectivo.

El comienzo de la historia…

Los primeros pasos de Inkan Animal se dieron en un campamento ubicado en la comuna de Til Til, lugar donde junto con ayudar a las personas se apoyaba a los perros presentes en dicho lugar.

Matías Serrano, Presidente de la Fundación Inkan Animal

“Al principio era ayuda social a la gente del campamento en Tiltil  y, también, los apoyábamos y ayudábamos con los perros que había en el lugar. Sacábamos a los que estaban más mal, los recuperábamos y dábamos en adopción mostrándolo a través de Facebook; después de un año comenzamos a construir caniles en este basural con el fin de que los perros estuvieran en un lugar seguro y no se fueran muriendo – había muchos factores de muerte, como disparos o vecinos que los mataban por atacar a las gallinas, envenenamientos y atropellos en la carretera-“, explico Matías Serrano, Presidente de la Fundación Inkan y encargado del refugio de la agrupación, en cuanto a los orígenes del proyecto en pro de los animales.

De esa forma surgió Inkan Animal, encargándose en la actualidad de la administración, cuidado y protección de 24 canes que actualmente están en el refugio. “Estamos ayudando y asesorando a la gente en temas de rescate, porque no podemos ingresar más animales al refugio por temas de financiamiento y, además, queremos focalizar el trabajo para llegar a un mejor puerto y, también, proyectarlo. Esto va a depender de la gente que se vaya sumando y el valor agregado que le pueda ir dando a la agrupación”, acotó Serrano al respecto.

Si bien los canes están agrupados en caniles que se encuentran distribuidos en los distintos patios del refugio, gran parte del día los animales están libres recorriendo el terreno en su totalidad. “Mi trabajo es como de un inspector de colegio, tengo que estar retándolos y viendo cómo se comportan. Son perros jóvenes, que tienen mucha energía; buscamos que estén en buenas condiciones y se vayan a hogares y familias responsables”, señaló Matías, dando cuenta del día a día de los animales.

Los ejes de la labor de Inkan Animal son Concientización pro animal, Educación y buscan próximamente apoyar a las personas en cuanto a los pasos de cómo denunciar un caso de maltrato animal. Próximamente, también, se buscará abordar las problemáticas medio ambientales desde un punto de vista educacional y de generar un cambio de conciencia respecto a cuidar el planeta tierra.

Vivencias tras un día en el Refugio

Ese día de la jornada diversas personas se sumaron, por vez primera, a ser parte del equipo de voluntarios de Inkan Animal. Uno de ellos fue Denisse Santoro, una estudiante de Educación Media  que decidió jugársela por los animales de una manera activa.

“Hoy partí siendo voluntaria y lo recomiendo 100%, porque en mi caso que amo mucho a los perros y nos gusta los animales es una experiencia buena. Uno se siente feliz de ser parte de algo así (Inkan) y poder ayudar, además que es muy rico como los perros te regalonean; los perros nos entregan mucho amor”, expresó Denissé, al ser consultada sobre su experiencia siendo voluntaria en el refugio.

Tras un día de trabajo y amor animal, llegó la hora de marcharse del Refugio. El sol comienza a esconderse y nosotros nos vamos, con la alegría de haber compartido con muchos perritos que en el ayer fueron ignorados e incluso maltratados por la sociedad pero hoy reciben el amor y preocupaciones merecido por toda especie animal.

Si desea ver más imágenes de la jornada, haga clic aquí.


Si desea ayudar y/o comunicarse con Inkan Animal, lo pueden hacer al email contacto@inkananimal.cl o contactarse a través de Facebook o Instagram con la agrupación.