#TENDENCIAS Mis Huellas a Casa, la película que atrapará a los amantes de los animales

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Retratando el inquebrantable afecto entre humanos y animales, Mis Huellas a Casa llega en febrero a la pantalla grande para contar la historia de Bella, una perrita que, sin querer, se embarca en un épico viaje que la distanciará más de 600 kilómetros de su amo Lucas, un adorable joven que aspira a estudiante de Medicina y que, en dicho camino, asiste a ancianos de un hospital en la ciudad de Denver.

Bella repercutirá en la vida de muchos a lo largo de su incesante búsqueda, aventurándose junto a un huérfano cachorro león montañés y también a un veterano vagabundo que lo ha perdido todo. Es gracias a su espíritu confiado y su fe en el objetivo, que Bella transmite alegría y comodidad a todos quienes la rodean.

La historia, inspirada en el libro de William Bruce Cameron -el mismo autor de A Dog’s Purpose (“La razón de estar contigo”, en Hispanoamérica)-, la protagonizan Bryce Dallas Howard (voz de Bella), Ashley Judd, Alexandra Shipp, Jonah Hauer-King, Edward James Olmos y Wes Studi; está dirigida por Charles Martin Smith y producida por Gavin Polone. 

Mis Huellas a Casa se estrena este 21 de febrero en todos los cines del país y sin duda, reforzará temas como el lazo hombre-perro y la tenencia responsable de mascotas. 

Los protagonistas

“Bella tiene la oportunidad de pertenecer a su familia favorita, algo que para todos supone un gran regalo en esta vida. Tenemos las familias en las que nacemos y luego creamos una según nuestra elección, tal y como ocurre con Bella; cuando se ve separada de dicha familia, la perrita está dispuesta a todo a fin de volver a casa. Una aventura realmente épica”, dice Ashley Judd (Terri en la película), sobre la cinta.

La voz de Bella, Bryce Dallas Howard, revela que cuando conoció a Shelby, la perrita que interpreta a Bella, “la sentí enseguida como si fuese mi amiga. Creo que esto es algo que se puede sentir cada vez que conoces a cualquier clase de animal, pero ella irradia algo verdaderamente especial: es hermosa, sincera y brillante, una perrita súper adorable”. “La relación con perros y otros animales constituye uno de los aspectos más importantes de mi vida; en el mundo no hay cosa que se le parezca. Nada puede ser más incondicional, más seguro y divertido”, confiesa.

A su vez, el novelista W. Bruce Cameron, quien participó de la adaptación de la historia, afirma que “es una historia acerca del amor verdadero”, pues “tenemos a una perra que atraviesa muchas pruebas y aventuras y todo ello, con el fin de regresar con su persona favorita”, justifica. “Creo que cualquiera que haya tenido un perro sabrá reconocer el amor incondicional que estos animales brindan y por ello tendrán el corazón para acoger este mensaje”, comenta.

Cuidados tras las cámaras

El productor Gavin Polone fue quien tuvo como gran desafío elegir al animal para el papel en pantalla grande, proponiéndose, desde un principio, hallar una perrita rescatada, ya que, a su juicio, “cuando compras un perro, contribuyes con dinero a un ciclo que conduce a una mayor cantidad de muerte animal; si en verdad te importan los animales, esto supone un gasto tremendo y una cosa espantosa”.

Tras observar en línea a miles de perros en refugios o centros de rescate, la búsqueda rindió frutos en el Centro para el Control Animal del Condado de Cheatham, donde Shelby se quedó con el papel. El director del refugio, T.J. Jordi, cuenta que “el personal de las instalaciones debía asegurarse de que Shelby formaría parte de un buen hogar”. “Como cualquier centro de rescate, investigamos todo lo que pudimos acerca de los que nos llamaron a fin de asegurar su legitimidad y que recibiría los mejores cuidados”, argumenta.

Más tarde, Teresa Miller sería la entrenadora de Shelby, quien fue puesta, gradualmente, frente a los diferentes elementos con el fin de ver cómo podría responder al tránsito y una gran variedad de personas y situaciones. “El trabajo que realizamos con perros en las películas implica no sólo su exposición a numerosas situaciones y atmósferas diferentes, sino también a las diversas distracciones que pueden ocurrir en el set, con el equipo y el personal”, relata la entrenadora quien adoptó a la perrita como su mascota y fiel compañera de vida.