#TENDENCIAS La historia de Jill Phipps, la joven activista vegana que murió en defensa de los derechos de los animales

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Un día como hoy, pero del año 1995, falleció aplastada por un camión la joven activista por los derechos de los animales Jill Phipps en el Aeropuerto de Coventry, Inglaterra, tratando de impedir el traslado de terneros vivos a Amsterdam, Holanda. Episodio que enlutó al mundo de la protección animal de aquellos años y hasta el día de hoy es recordado cada año por la comunidad vegana en todo el mundo.

Jill nació el 15 de Enero de 1964 en Inglaterra, lugar donde comenzó a sumarse desde pequeña a las protestas que organizaba su madre contra la industria peletera del país. Al tiempo después se volvió vegetariana y luego vegana, camino que motivó a seguir a los miembros de su familia.

Cuando su adolescencia estaba llegando a su fin, se unió a la Liga Oriental de Liberación Animal, ligado al Frente de Liberación Animal. Desde esa posición, en conjunto con su madre y hermana, Jill participó en varias campañas para cerrar dependencias peleteras en Coventry, Inglaterra, cuestión lograda en algunos casos.

Durante el año 1986 Jill con su familia, además de otros activistas, a través de la ejecución de una acción directa, asaltaron una fábrica de jabones de  Unilever en Merseyside, acusando que en el lugar se experimentaban con animales. Si bien la justicia condenó a los activistas a penas de cárcel, a Jill se le dio libertad vigilada por encontrarse embarazada de término.

Luego del nacimiento de su hijo, Jill se centró en cuidar al pequeño y asistía a manifestaciones pro animal que se llevaban a cabo. También fue parte de sabotajes a la caza, concretados en aquellos años.

El activismo de Jill, con el pasar de los años, continuó y en ese contexto llegamos a comienzos del año 1995, tiempo en el cual Inglaterra estaba ultimando los preparativos para la primera exportación de terneros vivos a Amsterdam. Los animales debían ser embarcados en el  Aeropuerto de Coventry, punto donde los activistas, incluidos Jill, bloquearon una parte del camino  para impedir el tránsito del camión que trasladaba a los animales.

La barrera de contención policial fue sobrepasada por los amantes de los animales, quienes trataron de impedir el tránsito del camión. En ese momento una rueda del vehículo aplastó a Jill, falleciendo camino al Hospital en compañia de su hermano Zab.

Pese a que la justicia investigó lo acaecido, no culpó a nadie por, según precisó, carecer de pruebas.

A los pocos meses la importación de terneros vivos llegó a su fin desde el Aeropuerto de Coventry, entre otros factores, por problemas legales de la empresa encargada de trasladar a los animales y la preocupación de trasmisiones infecciosas de un país a otro.

En definitiva, Jill demostró desde pequeña su amor por los animales que la motivó a luchar por construir una sociedad más empática con todos los animales. Un propósito por el cual, sin duda, dio su vida y por eso es destacada cada 1 de Febrero.