23 de Diciembre 2019
Si para los seres humanos lidiar con el calor puede resultar molesto, más lo es para nuestros animales, las que podrían estar expuestas a serios riesgos, e incluso la muerte, si no se toman medidas para evitar que las altas temperaturas pronosticadas para estos días se apoderen de los lugares donde viven.
Dada la ola de calor anunciada desde el fin de semana, conviene considerar algunas recomendaciones para que nuestros fieles compañeros estén a salvo y sin complicaciones ante temperaturas sobre los 33° grados.
“Lo principal es entregarles ambientes adecuados donde ellos puedan resguardarse del calor. Las mascotas deben estar en un lugar fresco con adecuada ventilación y con libre disposición de agua limpia y fresca para que ellos la puedan consumir. En el caso de perros que vivan en el exterior de la casa, es fundamental que en el entorno existan zonas donde se pueda resguardar de la exposición directa del sol”, plantea Wilfredo Ibacache, médico veterinario y consultor experto de Hagen Chile.
Para esa tarea están diseñados los productos de la línea Chill Out de All for Paws, cuyo objetivo es, precisamente, ayudar a los perros a mantenerse frescos en jornadas de calor.
“Existen bandanas refrescantes que se sumergen en agua fría y en la medida que se van secando, ayudan a refrescar a nuestro perro. Otro producto entretenido y que ayuda a nuestras mascotas son los mat de enfriamiento, que cuentan con polímero de enfriamiento y cuando la mascota se acuesta, éste se deforma generando una zona fría y confortable. También está el Summer Bowl, un plato congelable que ayuda a mantener fría el agua de nuestras mascotas durante varias horas”, comenta Ibacache al respecto.
En el caso de animales que van a ser transportados, la principal consideración es evitar que la jaula de transporte o el espacio donde viajará la mascota, no esté expuesto al sol directo. “El ideal es que dentro del vehículo exista un sistema de ventilación que ayude a la circulación del aire”, agrega el profesional.
En ese sentido, enfatiza que “en el caso de dejar el vehículo estacionado, nunca se debe dejar una mascota adentro ya que le riesgo de un accidente por shock hipertérmico es muy alto”.
Según Ibacache, las señales que podrían indicar que nuestras mascotas están siendo afectadas por un shock hipertérmico, tanto en perros como gatos, son la respiración agitada, decaimiento o, en casos más complejos, la presencia de sangramiento desde sus aberturas naturales como hocico, nariz y/o genitales. “En pacientes seriamente comprometidos, podemos enfrentar estatus convulsivos y perdida del estado de conciencia”, añade el profesional veterinario.
En esa línea, mascotas que estén permanentemente expuestas a altas temperaturas, tenderán a estar más apáticas y a bajar su consumo de alimentos, bajando de peso y afectando su pelaje, el que se vuelve áspero. “En casos severos, donde se produce una exposición aguda a temperaturas extremas, las mascotas sufren alteraciones que podrían comprometer su vida”, asegura el veterinario.
“La exposición directa a altas temperaturas en cuestión de poco tiempo puede provocar la muerte de una mascota. Un individuo bajo esta condición, sufre una serie de alteraciones a nivel metabólico que terminan en un fallo multisistémico que es difícil de revertir”, explica Ibacache.
¿Qué hacer?
Dado que la vida del animal podría estar en riesgo, es clave evaluar las señales y actuar oportunamente. “Una mascota con pérdida de conciencia implica un mayor sentido de urgencia versus otra que sólo se encuentra agitada. Dentro de las maniobras que nos pueden ayudar a ganar tiempo, lo recomendado es tratar de enfriar a la mascota humedeciendo su cuerpo con agua fría, para luego derivarla a un centro veterinario donde pueda recibir atención oportuna”, sostiene Ibacache.
