#MUNDO Vietnam prohíbe comercio de animales salvajes por la pandemia

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25 de Julio 2020

El Gobierno de Vietnam prohibió la importación y el comercio de animales salvajes y ha ordenado cerrar los mercados donde se venden de forma ilegal, para impedir nuevas pandemias como la del Covid-19.

El Gobierno de Vietnam ha prohibido la importación y el comercio de animales salvajes y ha ordenado cerrar los mercados donde se venden de forma ilegal, para impedir nuevas pandemias como la de la Covid-19.

La orden fue firmada el jueves por el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, con efecto inmediato, y fue bien recibida por la organización ecologista WWF, que afirmó hoy en un comunicado que “podría indicar un importante cambio de rumbo en la conservación de la naturaleza en Vietnam”.

“Todos los ciudadanos, especialmente los cuadros (del Partido Comunista), empleados públicos y sus familiares, tendrán prohibido cazar, comerciar, transportar, matar y almacenar animales salvajes,” señalaba la directiva del primer ministro, según informaba el portal de noticias estatal VGP.

Además, el Gobierno ha ordenado a las autoridades competentes que revisen las leyes existentes e introduzcan las enmiendas necesarias para controlar más estrictamente el comercio de animales salvajes.

Pandemia del coronavirus

La medida del Gobierno se produce en medio de la pandemia mundial de COVID-19, un virus que podría tener su origen en algún animal salvaje que habría entrado en contacto con humanos en un mercado de animales vivos, muy extendidos en Asia oriental -incluida Vietnam-, de la localidad china de Wuhan.

“La directiva es una oportuna respuesta (…) al reconocer la posible amenaza de una próxima pandemia si no se toman medidas urgentes para enfrentarse a los factores medioambientales que provocan el surgimiento de enfermedades zoonóticas, donde la caza, el comercio y el consumo de fauna salvaje de alto riesgo juegan un importante papel”, señaló WWF.

Tras el estallido de la pandemia de coronavirus, numerosas organizaciones ecologistas, como WWF, o de defensa de los animales, como PETA, han pedido que se cierren los mercados de animales vivos en Asia. En este sentido, China anunció a principios de este mes que cerrará gradualmente todos los mercados en los que se vendan aves vivas para reducir los riesgos para la salud pública.

Vietnam ha sido uno de los países más eficaces en la lucha contra la COVID-19 y gracias a sus contundentes medidas de contención, como el cierre de fronteras temprano y el aislamiento de comunidades enteras si se detectaba un solo caso en ella, ha conseguido contener la pandemia; en una población de 95 millones de personas solo se han producido 412 casos confirmados, con ningún fallecido.

El caso de los pangolines y los osos negros

El pangolín es un animal preciado en los mercados de África y Asia, las regiones donde esta especie crece. Su carne se convirtió en uno de los platos más distinguidos de la élite en China, un kilo puede llegar a costar hasta $250 dólares. Pero este mamífero, el único con escamas en el planeta, también es un ingrediente clave en las preparaciones milenarias de la medicina tradicional asiática. Las supuestas propiedades de este animal, según esta cultura, puede llegar a curar el asma, el reumatismo y la artritis. Sus escamas son utilizadas como remedio para la impotencia sexual y puede estimular la lactancia en las madres. Algunos aseguran que con el pangolín se puede llegar a curar hasta el acné.

En los últimos meses, el mundo enteró volcó su atención a esta especie por ser sospechosa de haber transmitido el virus SARS-Cov-2 a los seres humanos y, desencadenar una pandemia que hasta la fecha ya dejó más de siete millones de personas infectadas en el mundo.

Aunque su responsabilidad no se ha demostrado del todo, un estudio publicado en Nature señaló que, al reexaminar las muestras de pangolín tomadas en China, en marzo de 2019, se arrojaron genomas de coronavirus del animal que coincidían un 85.5% con la secuencia del SARS-Cov-2. Sin embargo, el estudio recalcó que, aunque los resultados muestran altas similitudes con el virus, aún no se puede asegurar su responsabilidad.

En junio, China eliminó el pangolín de la lista de medicamentos tradicionales del país asiático. Un hecho histórico, pues la demanda más alta del mamífero es por fines curativos. “La mayor parte de la demanda de pangolín proviene de la medicina y el consumo tradicionales chinos. Eso es lo que está impulsando este comercio ilegal a gran escala”, advirtió a los medios de comunicación, David Olson, director de Conservación de WWF Hong Kong. Aunque la medida fue bien recibida, en el fondo, muchos aseguran que no será suficiente. “Prohibir es fácil y lo convierte en un gran titular, pero erradicar los hábitos notorios y supersticiosos de comer animales exóticos para la salud o por estatus, y la práctica de criar animales para uso medicinal, profundamente arraigada en la cultura y la historia china durante miles de años, será mucho más difícil”, opinó Wang Xiangwei, analista del diario South China Morning Post (SCMP) a BBC Mundo.

Los osos negros también sufren una suerte similar. Las bilis de esta especie es codiciada por sus supuestas propiedades medicinales -existe la creencia de que cura el cáncer, las dolencias del hígado, reduce la fiebre y la inflamación de las articulaciones. Ha ido ganando fama como droga recreativa. Mezclada con vino de arroz o con vodka, al parecer resulta un “tónico saludable”, “euforizante” y “sin resaca”.

La demanda proviene sobre todo de Japón, Corea, Malasia y Singapur, Indonesia y EEUU. También de Australia y Canadá. En Vietnam, para los compradores locales, la bilis se vende a cinco dólares el centímetro cúbico (media ampolla), mientras que a los turistas se le pide 30 por la misma cantidad. Hay quienes prefieren comprar el animal vivo, especialmente plantígrados pequeños, sacrificarlo y quedarse con vesícula biliar entera para uso propio. Pagan por ello 2.000 o 2.500 dólares. El riesgo para los traficantes suele ser mínimo: la mayoría de las veces la Policía les deja libres a cambio de una multa o un soborno.

Fuente: Agencia EFE