20 de Marzo 2020
Una de las grandes preocupaciones a nivel mundial es el deterioro medioambiental de nuestro planeta. En este sentido, los gastos energéticos asoman como uno de los grandes temas a poder eficientar y resolver. En ese contexto, la red de Bitcoin -pese a ser muy eficiente en el uso de la electricidad- emplea 80 TWh anuales, una cifra no menor ya que corresponde al consumo de países del tamaño de Filipinas o Bélgica.
Pensando en esto, Buda.com (mercado de criptomonedas chileno fundado en 2015) decidió transformarse desde hoy en la primera plataforma en su tipo, a nivel global, en ser carbono neutro y en ofrecer a sus clientes un mecanismo para neutralizar el impacto ambiental de sus transacciones de criptomonedas.
Este comenzó a finales de 2019 cuando Buda.com decidió buscar la manera de ayudar a mitigar el impacto ambiental de la red Bitcoin y de su propia operación diaria. Para esto decidió avanzar en dos frentes. Primero, decidió medir y compensar su huella de carbono, tras lo cual obtuvo el certificado CarbonNeutral®; al mismo tiempo de comenzar a privilegiar relaciones con proveedores que estén en la misma senda. En segundo lugar, desarrollaron un mecanismo para que sus clientes que retiren criptomonedas de la plataforma, puedan neutralizar la generación de dióxido de carbono de éstas, haciendo un aporte a la fundación Legado, la que está protegiendo territorios naturales en peligro en el sur de Chile.
¿Qué significa esto?
Junto con ser la primera plataforma de criptomonedas en adoptar este tipo de funcionamiento en el mundo -algo que de seguro va a marcar una tendencia global-, de forma concreta permitirá que tanto la empresa, como sus usuarios, controlen el impacto ambiental del minado, compra, venta y retiro de sus monedas digitales.
Para esto tomaron una serie de cálculos desarrollados por especialistas, como el Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index de la Universidad de Cambridge, The Carbon Footprint of Bitcoin de la universidad de Munich y el Bitcoin Energy Consumption Index de Digiconomist, pudiendo determinar que por cada retiro que realiza una persona a través de Buda.com, esto equivale a 0,18 toneladas de dióxido de Carbono (dicho de otra forma, esto equivale a 180 kg de CO²)
En la proyección anual, Buda.com y sus clientes estarán ayudando a compensar cerca de 1.800 toneladas anuales de contaminación vía Dióxido de Carbono, un equivalente a mil ochocientos viajes de un pasajero en avión -ida y vuelta- de Barcelona a Copenhague; lo que se genera para producir poco más de 8.5 millones de kilos de papas o cerca de 2 millones de kilos de pan. Visto de otra forma, es ahorrar la emisión de casi mil vehículos medianos a bencina durante un año
¿Por qué esto?
“Creemos que cualquier empresa que venda productos o servicios debe hacerse cargo de los desechos que genera su operación. No hacerlo es lo mismo a no recoger tu propia basura, porque alguien más tendrá que hacerlo por ti en el futuro. En esta línea, Bitcoin, al igual que todas las tecnologías, tiene sus propias externalidades, y en Buda.com decidimos que como empresa y como industria nos haremos cargo de las nuestras. Esto no es altruismo, es un deber. Es recoger nuestra propia basura. Y así como nosotros estamos partiendo, esperamos que el mundo entero se sume”, explicó Guillermo Torrealba cofundador y CEO de Buda.com
¿Cómo Funciona?
Buda.com desarrolló un sistema para ayudar a que los usuarios de su plataforma mitiguen el impacto medioambiental de sus retiros de bitcoins, ya sea por la transacción completa (lo que cuesta alrededor de USD 1.3 dólares), como por una fracción de ella (con un adicional de USD 0.65 dólares el 50% del movimiento digital), dinero que será donado íntegramente a fundaciones dedicadas a la preservación del medioambiente, como la fundación Legado, quienes ya están desarrollando un proyecto de recuperación de la cuenca del río Maullín, cercano a Llanquihue.
Ahí, se está trabajando en la implementación de un peque de 25,4 hectáreas donde se ejecutarán acciones de restauración ecológicas en riberas y humedales, para dar más presencia de oxígeno, flora y fauna al área. Tras esto, se seguirá trabajando en otras iniciativas concretas y trazables para quienes mitiguen su huella de carbono.
“Esperamos que todas las empresas del mundo, y también las de criptomonedas, se sumen a esta iniciativa. Y también que los clientes comiencen a exigir que las empresas a quienes compran cuenten con algún mecanismo para mitigar su impacto al medio ambiente, logrando así un mundo más sustentable”, sentenció Torrealba.