#MIRADANACIONAL Cocheros viñamarinos recurren al Tribunal Constitucional para impugnar el decreto que puso fin a su actividad

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Foto: Agencia ATON Chile / Imagen referencial

La Sociedad Protectora de Cocheros de la Ciudad Jardín, durante la jornada de este miércoles, anunció que presentó una solicitud ante el Tribunal Constitucional para impugnar el decreto alcaldicio que puso fin a su actividad, la cual enfrentó reiteradas denuncias por el maltrato animal que involucraba desde el mundo de la protección animal. Dicho recurso judicial se suma ya al segundo recurso presentado ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso por dicho grupo gremial, con el afán de lograr revertir la decisión del Municipio de Viña del Mar, el cual todavía no ha sido visto por el tribunal. 

Según se informó, la presentación ante el Tribunal Constitucional se basa en los artículos 56 y 65 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, que fue el argumento legal esgrimido por el gobierno comunal de la Ciudad Jardín para poner fin a los coches victoria desde el pasado mes de marzo. En este sentido, Mauricio Suazo, abogado de los cocheros, comentó :”esos artículos no señalan la facultad de la alcaldesa para impedirles a los cocheros trabajar, vulnerando su derecho a desarrollar esta actividad, la igualdad ante la ley y el derecho de ejercer la propiedad de los coches”, precisó Suazo en declaraciones a La Estrella de Valparaíso. 

Cabe señalar que el fin de los coches victoria comenzó a escribirse luego de la consulta ciudadana realizada el pasado mes de diciembre del año 2019, oportunidad en la cual un 66% de los viñamarinos le dijeron no a dicho medio de transporte a causa de las acusaciones de maltrato animal que les realizaron y los problemas de tránsito generado por la circulación de los coches con los respectivos equinos a través de las calles de Viña. Tras aquello se conformó una comisión técnica que estudió un plan para colocarle punto final a las victorias, proponiendo la compra de los coches por un valor único de $5.000.000 y los equinos a un costo de $500.000 por cada ejemplar. 

Luego dicha propuesta se discutió a nivel del Concejo Municipal de Viña, quienes de forma unánime aprobaron, el pasado 7 de mayo,  derogar la ordenanza que posibilitaba la actividad de los coches victoria. Tiempo después el decreto alcaldicio respectivo fue visado por la Contraloría General de la República, publicándose en el Diario Oficial, mas el proceso no ha avanzado pues los cocheros se han opuesto al fin de su actividad mediante la presentación de diversos recursos judiciales. 

Respecto a lo anterior, Suazo critica el proceso pues “en la consulta no se respetaron las normativas que suponían la libre información por parte de los consultados. No se invitó a mis representados a participar del proceso, no se informó a la ciudadanía y tampoco existe seguridad, verosimilitud ni transparencia respecto del proceso de control de esta votación”, dijo el abogado Mauricio Suazo. 

En tanto, la abogada Florencia Trujillo, de Ecópolis Disciplinas Integradas, criticó el actuar de los cocheros, pues, a su juicio, “el actuar de ellos no tiene un verdadero fundamento jurídico y sólo buscan un trato privilegiado, ignorando que aquí hay un Dictamen de la Contraloría -que detectó irregularidades y pidió evaluar el cese de la actividad- y una consulta ciudadana que fue categórica respecto a la ciudad que quieren los viñamarinos. Aquí, lejos de haber una arbitrariedad hay un acto de justicia y de civilidad”, indicó Trujillo. 

A la larga, un proceso judicial que se alarga aún más con el anuncio de los cocheros en cuanto a recurrir al Tribunal Constitucional, mientras los caballos esperan en precarias condiciones que esto se resuelva y, finalmente, puedan vivir libremente. Es importante consignar que el Refugio Mi Amigo Fiel, de la Fundación Yarur, es el lugar dónde los animales pasarán el resto de sus días, tras ser adquiridos por el Municipio de Viña del Mar. 

#MIRADANACIONAL Abogada Florencia Trujillo (ECOPOLIS) y el fin de los coches victoria de #Viña: «Lejos de haber una arbitrariedad, hay un acto de justicia y de civilidad»