La historia de Cholita, una perrita rescatada de un maltrato en un edificio de Nuñoa que hoy busca dejar atrás ese pasado

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Cholita cuando estaba en el ascensor junto a su agresor

Pese a que no quisiéramos el maltrato animal, tristemente, es una realidad que está presente en nuestra sociedad y un ejemplo de aquello es la historia de la perrita Cholita. Ella vivía junto a su tenedor en un edificio de Nuñoa, el cual, según denuncian sus vecinos, maltrato  brutalmente el pasado 17 de mayo al can. 

“Ese día, siendo aproximadamente las 19:45  hrs., el agresor -Joaquín Antonio Tirapegui Blanco- salió de su departamento, bajando a pasear a su perra a los jardines de la parte de atrás del edificio de departamentos ubicado en José Pedro Alessandri 1495, comuna de Ñuñoa. Luego del paseo, él dejó olvidada una bolsa blanca que contenía heces de perro en su interior en una de las bancas ubicadas en el jardín del edificio, ante lo cual la administración de éste pidió el registro de las cámaras de seguridad para identificar a la persona responsable. En dicho momento, la administración, al revisar las cámaras ese mismo día en la noche, advirtió que cuando  el agresor estaba en los jardines, después de que dejó la bolsa, la perrita subió a la banca desde donde tironeó su correa y la bajó de forma violenta. Posteriormente, a eso de las 20:00 hrs., el agresor volvió al interior del edificio, subió al ascensor junto a su perrita y, dentro del ascensor, procedió a darle un golpe de mano en la cabeza, para luego patear su abdomen en reiteradas oportunidades, mientras el animal daba alaridos de dolor”, rememora Luis Peredo Cárdenas, Coordinador de litigios y asesoría legal de la Fundación Arca, sobre los hechos constitutivos de maltrato sufridos por Cholita. en conversación con epanews.cl. 

Tras lo sucedido, una vecina del edificio denunció los hechos a la Fundación Arca y esta procedió a presentar la querella bajo el delito de maltrato animal contra Tirapegui Blanco luego de un trabajo en conjunto con la Fundación Alma de Gato. La acción judicial fue declarada admisible por el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago el día 20 de mayo y desde ese momento se están haciendo las indagaciones respectivas, a cargo de la Fiscalía Local de Nuñoa. 

Cabe señalar, acotó Luis,  “al día siguiente de los hechos, la administración del edificio hizo una denuncia ante Seguridad Ciudadana de Ñuñoa, quienes alrededor de las 16:30 hrs. llegaron al edificio, lo esperaron junto a la administradora y un grupo de vecinos y le sugirieron que entregara a la perrita a lo que –ante las pruebas de los videos de las cámaras de seguridad- accedió, firmando un acta de entrega voluntaria. La perrita fue llevada al Canil Municipal de Ñuñoa”, comentó Peredo. 

Bajo este contexto, la “Fundación Arca presentó una solicitud ante el 8º Juzgado de Garantía para que se diera curso a una medida precautoria (Art.12 de la Ley 20.380), consistente en que se emitiera una orden para que el animal afectado fuera retirado del poder de quien los tenga a su cargo para ser colocado al cuidado de una persona natural o jurídica que se designe al efecto. Dicha medida fue autorizada por el tribunal y, de ese modo, se ordenó judicialmente que la Municipalidad de Ñuñoa hiciera entrega del animal al hogar designado como depositario provisional”, precisó Luis, explicando que en este caso es un miembro permanente de la fundación y, por lo cual, el seguimiento del estado de la perrita es mucho más fácil de realizar. 

En cuanto a la figura de depositarios provisionales, se puede señalar que ” son personas autorizadas por el tribunal para ejercer las labores propias de un tenedor responsable, de conformidad con lo dispuesto por el Art.2º Nº7 de la Ley 21.020. Es decir, ejercer todos los cuidados propios de las mascotas, tales como proporcionarles albergue, comida y buen trato”, dijo el representante de la Fundación Arca. 

Asimismo comentó que “los depositarios provisionales nos han comentado que desean, como familia, adoptar definitivamente a Cholita. Se trata de una cachorra muy dócil y juguetona. Sin duda estará bien cuidada y recibirá todo el afecto necesario para sanar las heridas del pasado”, señaló Peredo, asegurando que: “como Fundación realizaremos todas las acciones correspondientes para que el maltrato recibido por Cholita sea juzgado y sancionado y que el agresor reciba una pena acorde al grave daño que le ha provocado a la perrita”, concluyó Luis. 

En definitiva, una historia que nos demuestra como cuando se construye una cadena de amor podemos generar un futuro mejor para ese animal que sufrió el maltrato y la crueldad humana.