#8M Las historias de mujeres que día a día luchan por construir una sociedad más empática para los animales

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Al hacer un balance de la realidad del movimiento de la protección animal, si bien hay hombres que se la juegan por los animales la tarea es desarrollada por mujeres, principalmente. Personas que, motivadas por su amor inquebrantable hacia los animales, han decidido dar un giro radical a sus vidas dedicando el 100% de sus días a su pasión y trabajo: la ayuda animal.

En este 8M, donde se conmemora la lucha por los derechos de la mujer, te mostramos dos historias de mujeres cuyo norte, al final de cuentas, es lograr una sociedad más empática con los animales.

Celia Gómez, una mujer rescatista jugada por los sin voz

“Comencé en esto de rescatar animales desvalidos en los años 90, heredado de mis padres, quienes me enseñaron el amor y el respeto para ellos. En esos años no existía Facebook, Twitter, ni Instagram, lo cual hacia más difícil todo.

Recuerdo que íbamos a protestar a fuera de La Moneda, para ser escuchados. Cosa que muchas veces termino en reuniones con gente de gobierno, pero solo llegaba hasta ahí. Nunca he podido ser indiferente ante tanto animalito sufriendo en las calles.

Comenzamos con mi marido hacer la ruta de Los perritos de la Coca Cola, íbamos día por medio a alimentarlos, eran unos perritos que habitaban los alrededores de dicha instalaciones en Renca. A ellos los conocimos acortando camino a casa donde viviamos en Quilicura. Esto fue por mucho tiempo.

Luego por distintas razones, nos fuimos de Chile, y llegamos a vivir a Barcelona donde vivimos 12 años, donde también sentí la necesidad de ayudar también a los sin voz. Claro, al llegar a las “Europas” y sin conocer mas del tema, todo parece bello, pero es cosa de mirar un poco debajo de la alfombra, y me di cuenta que el hecho de no ver animales en las calles, no quiere decir que no existan. Allí las famosas perreras y refugios estan llenos de animales abandonados por sus dueños.

Además, conocí las famosas fiestas de pueblos de los españoles, situación en la que las pobres ratitas hasta los imponentes toros son maltratados para satisfacer la “sed de cultura” de algunos. Y digo de algunos, ya que también conocí bellas personas que son incansables defendiendo los derechos de los animales. Ya de regreso en Chile, me di cuenta que esto no ha cambiado y decidí retomar mi pasión de ayudar a los animales. No hay día que no me encuentre algún desvalido pidiendo a gritos de silencio, por ayuda.

En este momento estoy con muchos animalitos en casa y otros tantos en hogares temporales.A veces quisiera no salir más a la calle, pero creo, y soy una convencida que si se me cruza algun ser vivo desprotegido en mi camino, es por que las fuerzas del universo, así lo quisieron.

Debo reconocer que todo lo hacemos como un gran equipo con mi marido y mi hija.

Seguiré en esto hasta que mis energías me lo permitan”.

-Lorena Ortega, Fundadora del Refugio La Casa del Toqui

“Comencé rescatando caninos y felinos hace 26 años atrás en la ciudad de Valdivia, luego me traslade a Santiago  el año 2006 y continué con esta labor de rescatar y dar en adopción. Además,  de esterilizar y tratar de educar a las personas en tenencia responsable, el año 2016 me traslade al litoral central con sólo $200.000, cien para arriendo y cien para comida de los perros, eran solo ocho…

¿Cuál era mi idea?:  crear un hogar para recibir perros viejos, ciegos y sordos, los que nadie adoptaba, a estos se le sumaron otros de a poco y llegue a tener 13. Nunca  se cobro, solo se pedía aportes para su alimentación, ya que la idea es ayudar a los rescatistas con los perros no adoptables.

Después cuando comenzó a crecer el numero de perr@s rápidamente, hoy son mas de 50, busque arrendar un lugar más amplio que es donde estamos hoy, perros felices, bien alimentados, con atención veterinaria y muy regalones.

Las labores son rescatar, recuperar, tratar enfermedades, dar en adopción si es posible, denunciar casos de maltrato y cuidar a cada perro que llega a nuestro lado.

Estamos en la actualidad realizando una campaña para trasladarnos a nuestra propia parcela familiar ubicada cerca de la ciudad de Puerto Varas, donde se irán todos nuestros viejitos y ciegos a vivir tranquilos y con dignidad sus últimos años de vida”.

Producción: Osvaldo Durán C.

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