“2023 será el año del fin de los fuegos artificiales tal como los conocemos”, afirma GEDA tras reunirse con municipios de Valparaíso y Viña

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AÑO NUEVO

Como ya es tradición, cada 31 de diciembre  los cielos de Viña y Valparaíso se llenan de colores a causa de los fuegos artificiales que se lanzan con el fin de conmemorar la llegada de un nuevo año. Una actividad que en el corto plazo podría sufrir importantes transformaciones, afirma la Fundación Gestión Ética para la Dignidad Animal GEDA Chile, en pos de cuidar el medio ambiente, animales y niños que se ven afectados por el fuerte ruido generado en el marco del lanzamiento de los fuegos.

Bajo este contexto, desde GEDA señalaron: “2023 será el año del fin de los fuegos artificiales en el borde costero tal como lo conocemos. Los municipios involucrados han comprendido que hay personas, animales y el medio ambiente que se ven afectados, y están haciendo las transformaciones necesarias”, expresó Omayra Méndez, Secretaria de la organización. La conclusión de la entidad se generó luego de sostener reuniones con representantes de los municipios de Viña del Mar y Valparaíso, referidas a la temática.

Respecto a las modificaciones implementadas por ambos gobiernos comunales, es menester precisar que “en el caso de Valparaíso el principal cambio  se hace en cuanto al tiempo de duración, anteriormente era de 5 años y ahora se reduce a solo 2 años. Además, han realizado varios estudios respecto a la incorporación de drones, y otras alternativas que aún están en estudio. Lo que más se destaca es la necesidad de realizar un estudio de impacto medio ambiental de los fuegos artificiales y cómo sería el mismo con otras alternativas, cómo es el caso de los drones”, explicó GEDA a través de una minuta, a la cual tuvo acceso epanews.cl.

Por su parte, la administración comunal de Viña si bien hasta el momento no ha realizado estudios de impacto ambiental de los fuegos y factibilidades técnicas con el objetivo de concretar cambios a los mismos, “hay una estrategia comunicacional y política para ponerle fin a los fuegos artificiales y reemplazarlos por otras opciones como  drones y luminotecnia”, acotó GEDA.

En definitiva, un proceso de continuidades y cambios en lo relativo a los fuegos artificiales que sigue avanzando paulatinamente con la meta de construir una sociedad inclusiva e innovadora para todos sus miembros, evitando de esta manera acciones que puedan generar alegrías en unos y perjuicios hacia otros entes como animales, naturaleza y niños con espectro autista.