6 de Julio 2020
Sin asistencia de público, no hay ingresos por lo que hoy a nivel mundial los propietarios de estos recintos están muy preocupados de cómo salvar el negocio. Un escenario dónde países como Alemania han tomado medidas drásticas como, por ejemplo, sacrificar a algunos de sus animales para aplazar la clausura.
En nuestro país, han salido a pedir donaciones a particulares, como es el caso del dueño del Buinzoo, Ignacio Idalsoaga, a lo que representantes de la campaña “Libertad para Sandai”, publicaron una carta abierta donde le proponen trasladar al orangután Sandai que se encuentra en su zoo, sin costo a un Santuario de Grandes Simios en Brasil, entre otras peticiones.
Cabe señalar que el animal nació en el Zoo de Colonia, Alemania, en el año 1993. Fue allí donde Sandai vivió sus diez primeros años de vida, para ser trasladado posteriormente a el zoo de “La Palmyre” en Francia: en ese lugar trataron de cruzarlo con una hembra, sin obtener resultado alguno. Después de su estadía en Europa, el animal es trasladado a Chile arribando a dependencias del Buin Zoo.
Ya antes del estallido social varias agrupaciones animalistas, entre las que está el Colectivo Alza tu voz, han estado reuniendo firmas y redactando medidas concretas y viables para la reconversión donde salgan favorecidos tantos los animales, como las personas que trabajan allí.
A las terribles imágenes de animales en cautiverio sufriendo de soledad, stress, se le suma ahora el hambre. Si antes de la pandemia estaba creciendo el apoyo al cierre de los zoo, ahora con esta crisis está más que claro que este tipo de recintos ya no pueden operar, aseguran desde el mundo de la protección animal. Por lo que lo más práctico es que se piense en la reconversión.
Pueden leer la carta abierta por la libertad de Sandai en el siguiente enlace
