27 de Agosto 2019
Empoderarlos con metodologías sociales, evocar la memoria colectiva y reactivar la condición física y mental de esta población son los desafíos del proyecto Caminatas Recreativas y Patrimoniales para Personas Mayores, el cual fue diseñado por Halcones Club Social y que partió esta semana gracias al financiamiento público del Fondeporte 2019.
El proyecto está enfocado en el trabajo con 60 personas mayores de Renca y tiene una duración de 4 meses de ejecución. Además, la metodología considera jornadas participativas donde las mismas personas mayores definen lugares, rutas icónicas de la comuna y las salidas prácticas a las caminatas.
Camila Ramos, metodóloga de la organización gestora de esta iniciativa, explica que “nos dimos cuenta que cuando uno visibiliza la ciudad se topa con todas las tribus urbanas representadas, pero a los grupos de personas mayores los vemos poco. Este proyecto busca evocar la memoria colectiva de esta población, diseñar y recorrer rutas patrimoniales, porque queremos diversificar los espacios públicos, promover la convivencia intergeneracional y resguardar la sostenibiidad social de los territorios”, indicó Ramos.
Desde la mirada de los participantes, Teresa Barra, dirigenta social de la Villa España de Renca agradece la invitación a este proyecto y concuerda en la importancia de la convivencia. “Es importante para nosotros estar visibilizados, activarnos más emocional y físicamente y dejar un legado para nuestros vecinos y vecinas de otras generaciones, no queremos que la historia del barrio se pierda con nosotros”, aseguró.
El proyecto cuenta con un diagnóstico base y será documentado y sistematizado para entregar registros audiovisuales y resultados multidimensionales sobre personas mayores al final de la intervención, con el objetivo de medir, mejorar y replicar en otros territorios. Uno de los aspectos interesantes que se han generado en las caminatas apunta a la reflexión respecto al crecimiento de las comunas y cómo no se ha apuntado al cuidado del medio ambiente, en ese sentido muchos de los adultos mayores reflexionan que sus parques del ayer hoy son empresas.
Datos y distinciones al momento de trabajar con adultos mayores
Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, la evolución es acelerada. Si en 1992 las personas mayores de 65 años en el país representaban el 6,6 % de la población, en 2017 la cifra aumentó a 16,2% y se proyecta que en 2050 Chile sea la nación más envejecida de Latinoamérica y representemos los 25 puntos porcentuales.
Complementario a estas cifras y en relación al impacto del proyecto, la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo 2017 da cuenta de la cantidad de horas que ocupan las personas mayores para realizar actividades deportivas. Mientras que los hombres mayores de 66 años dedican 0,76 horas en promedio al día para estas tareas, la proporción en mujeres alcanza la 0,69 horas.
Desde la mirada experta, Agnieszka Bozanic, psicogerontóloga y fundadora de GeroActivismo, conoció este proyecto y hace algunas distinciones que se deberían tener cuando uno piensa en adultos mayores.
“Uno de los estereotipos más comunes es pensar que son todas las personas iguales, sin embargo, es el grupo más heterogéneo que existe, es por esto que se habla de “las vejeces”, es decir, de un periodo vital que da cuenta de sujetos de distintas generaciones que han vivido circunstancias históricas y socioculturales diversas, con trayectorias vitales distintas y con demandas y recursos diferentes”, expresó.
En la misma línea, Camila Ramos establece la importancia de una relación horizontal y de la participación activa de las personas mayores en el proyecto. “Cuando se trabaja desde la lógica de la intervención y se facilita con metodologías deliberativas, se debe considerar a la persona al centro como sujeto de derecho con propias capacidades, recursos y potencialidades. De esta manera, no se busca corregir un problema de forma asistencialista y asimétrica, sino sólo guiar un proceso reflexivo para que sea la misma comunidad que encuentre sus propias soluciones”, expresó.
Genny López, otra vecina participante de la iniciativa explica que “es una experiencia linda, porque salir en grupo es mucho más entretenido que caminar sola. Acá uno conversa con la gente, las conoce y aprende cosas y experiencias de los demás. Además, vamos motivando a otros vecinos para que no se queden en su metro cuadrado encerrados”, finalizó.
Una iniciativa que, en definitiva, vale la pena destacar.
