4 de Septiembre 2019
Hace algunos días, personal de la PDI despidió a Royal, emblemático integrante de la Brigada de Adiestramiento Canino de la policía mencionada. Una de las características más reconocibles del can era su olfato investigativo, el cual “dejó una gran huella en sus compañeros y le permitió ser parte de la historia policial chilena”, precisó la institución policial a través de un comunicado de prensa.
Royal, “además de contar con doble especialización (en rescate de cadáveres y detección de drogas), destacó especialmente en las misiones de rescate de cuerpos en grandes desastres como el terremoto de Haití y el de Chile en 2010, donde se derrumbó el edificio Alto Río, en Concepción”, acotó la PDI en el escrito. El can era de raza border collie.
Uno de los hitos de la vida de Royal fue el que detectó los restos óseos de un lactante en el caso de la Secta de Colliguay, uno de los más impactantes y mediáticos de los últimos tiempos.
El can estuvo trabajando en la PDI por un lapso de 7 años, donde posteriormente fue adoptado por su instructor Adolfo Valdivia, quién lo convirtió en un miembro más de la familia.
Falleció el pasado 21 de agosto, a la edad de 14 años, a causa de diversas enfermedades.
La Brigada de Adiestramiento Canino de la PDI fue el lugar escogido para despedir sus restos en una emotiva ceremonia. Posteriormente el cuerpo fue incinerado y entregado a Valdivia, para quién Royal fue un compañero de trabajo más.
