#PUNTOLEGAL Las implicancias del fallo del Primer Tribunal Ambiental en relación a Dominga

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Luego del fallo favorable, por parte del Primer Tribunal Ambiental, al proyecto Dominga tras la reclamación de la empresa Andes Iron por el  rechazo del Comité de Ministros la pregunta que surge apunta a las implicancias de la resolución del Tribunal en la práctica.

Cabe recordar que, hace algunas semanas , el Tribunal ordenó que el proceso de evaluación ambiental de la iniciativa regresará a la etapa de evaluación ambiental por parte del Comité de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo y con lo cual anuló la resolución de esta instancia sino también el rechazo adoptado el pasado mes de Agosto por parte del Comité de Ministros.

En este contexto Ricardo Irarrázaval, quién fue Subsecretario de Medio Ambiente durante el Primer Gobierno de Sebastían Piñera, indicó que  “el tribunal ambiental hace un control de legalidad de los actos administrativos, por lo que puede anular lo resuelto por el Comité de Ministros y puede retrotraer al momento de la Comisión de Evaluación, el primer momento en que, en teoría, se generó el primer acto nulo. Esto quiere decir que el proyecto debiera ser vuelto a calificar de acuerdo a los fundamentos que establezca el tribunal, porque ellos no pueden emitir una RCA”, precisó el ex representante del Ministerio de Medio Ambiente en declaraciones al Área Minera Medios.

Bajo ese prisma, sucede a veces que no se comprende lo que estableció el Tribunal y en ese escenario aparecen los problemas.  “Algunas veces se produce un problema porque puede que no se entienda bien lo que quería el tribunal ambiental por parte del órgano administrativo y se vuelva a solicitar la reclamación y, otra vez, se pida la nulidad, se puede producir un loop si no hay líneas claras por parte del tribunal ambiental”, acotó Irarrázaval.

Si la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo, instancia que deberá evaluar nuevamente la iniciativa, aprobará el proyecto existe la posibilidad de que la ciudadanía presente reclamaciones y en ese punto la discusión de Dominga pasaría al Comité de Ministros que debería entregar su pronunciamiento al respecto.

Apelación al fallo de los Tribunales Ambientales

Tras el fallo favorable del Primer Tribunal Ambiental en torno al Proyecto Dominga, diversas organizaciones ambientales anunciaron que recurrirán a la Corte Suprema con el fin de revertir la sentencia anterior a través de un recurso de casación. Oceana, la ONG Fima y la Fundación Chao Pescado son algunas de las entidades que están preparando la acción judicial.

De acuerdo a Ezio Costa, abogado ambientalista representante de las ONG Oceana y Fima, el Recurso de Casación es una instancia  “mediante la  cual se le da a conocer  a la Corte Suprema respecto a ciertas ilegalidades en que se ha incurrido por el Fallo de un Tribunal inferior, en este caso el Primer Ambiental de Antofagasta. Nosotros creemos que el fallo de Dominga es un fallo que, lamentablemente, no tomó en consideración las cuestiones ambientales y hace una interpretación del procedimiento que no es una interpretación con la cual estemos de acuerdo y nos parece que es desafortunada en ese sentido”, precisó Costa, en entrevista con EPA news.

En cuanto a los escenarios que se abren, tras la presentación del Recurso de Casación en la Corte Suprema, Costa señala: ” cuando la Corte Suprema conozca del recurso, hay dos posibilidades: una posibilidad es que nos dé la razón y en cuyo caso va a anular el fallo del Tribunal Ambiental manteniéndose el rechazo al proyecto que viene de la Comisión de Evaluación Ambiental y del Comité de Ministros. La otra posibilidad es que no nos dé la razón y, por lo tanto, se mantenga el fallo del Tribunal Ambiental y en ese sentido lo que sucedería es que la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo tendría que votar nuevamente  y podría aprobarlo o rechazarlo: en cualquier caso, el Comité de Ministros podría conocer nuevamente el proyecto y nuevamente podría aprobarlo o rechazarlo”, acotó el abogado ambientalista.

Una historia que, en definitiva, no ha escrito todavía su capítulo final.

Colaboración: Cristián Pizarro.