Al igual que otras comunas, en La Pintana, Región Metropolitana, hay gran cantidad de animales abandonados que buscan día a día una mano cariñosa con el fin de obtener agua y comida no siempre logrando ese cometido donde, a la larga, la historia de Cereza es ejemplo de aquello.
Cereza fue rescatada hace unos meses por un equipo de la Fundación Esperanza Animal y desde la entidad precisan que “resultó ser una perrita especial porque tiene una condición que la hace diferente, pero no por eso no adoptable: su tratamiento para la miositis de macetero ha resultado, no como esperábamos, pero ya hace su vida normal, come bien, saca su lengüita e incluso a veces ladra”, indicó la organización.
Es importante comentar que la miositis de macetero es “una enfermedad autoinmune que afecta a los músculos temporal, masetero y pterigoideo de los perros. Suele cursar con atrofia progresiva de dichos músculos, dolor e incapacidad para abrir la boca. El tratamiento habitual consiste en el empleo de glucocorticoides a dosis inmunosupresoras, dando lugar a una rápida mejoría de los signos clínicos. No obstante, en algunos casos, los pacientes no responden a este tratamiento o desarrollan efectos secundarios que obligan al uso de otros fármacos”, señala sobre la miositis el sitio Axon Vet.
Respecto a Cereza, la agrupación animalista precisa que es simpática, amorosa, alfa, hambrienta y convive con niños & gatos.
Recuerda que adoptar un animal es una responsabilidad y a la vez un acto de cariño en el cual uno se compromete con un amigo peludo a darle cariño y protección a el, para eso es necesario hacerte un autoexamen donde reflexiones si en verdad le vas a poder dar al nuevo miembro del hogar una buena calidad de vida (espacio para que los animales se puedan mover libremente, capacidad de mantenerlo, buena relación con los otros integrantes de la familia etc). Si no puedes o dudas de ser responsable con tu nuevo amigo, mejor no adoptes pues el animal no será feliz y colabora difundiendo la causa animal.
Adopta y no compres animales, ¡un amigo no se adquiere¡.