En un ambiente en que predominan las preocupaciones por la seguridad y la situación económica, la tercera versión del estudio Reciclando-Ando –realizada por el Pacto Chileno de Los Plásticos, junto Fundación Chile y NIQ GFK– constató una tendencia a la baja de las temáticas medioambientales en la ciudadanía, con una caída de 7 puntos en las personas que se declaran “ecologista/medioambientalista”.
En un webinar –realizado en conjunto con País Circular–, el Pacto Chileno de los Plásticos, junto Fundación Chile y NIQ GFK, presentaron los resultados del Reciclando-Ando 2024, tercera versión del estudio que mide percepciones medioambientales y declaración de hábitos en torno al reciclaje.
En esta oportunidad, la expectativa estaba en el impacto que podría generar la puesta en marcha de la Ley REP para envases y embalajes en la conciencia ciudadana respecto al tema y un probable mayor involucramiento de las personas en el proceso de reciclaje. Sin embargo, los indicadores han ido a la baja, según afirma Alejandra Kopaitic, directora del Pacto Chileno de los Plásticos: “Vemos que el tema ambiental ha salido de las prioridades de la ciudadanía y que, a pesar de que ahora contamos con una normativa que está facilitando el reciclaje para las personas, al disponer de servicios de recolección domiciliaria y mayor infraestructura, esto no se ve reflejado en sus hábitos. Al contrario, quienes declaran reciclar disminuyeron de 57% a 53%, lo que de todas maneras es muy alto si se compara con las tasas de reciclaje real por material”, precisó Kopaitic.
Agrega que similar situación se ve con los cambios que trajo la Ley 21.368, conocida como Ley PUSU (referida a Plásticos de Un Solo Uso), que en sus primeras etapas obliga a supermercados y locales de comercialización de bebidas a vender y recibir envases retornables. “En este caso, se aprecia una disminución de 73% a 65% de las personas que dicen comprar bebidas en envases retornables, lo que nos demuestra que, aunque las empresas han cumplido con la normativa, no es suficiente para desincentivar la preferencia por productos desechables. Como Pacto Chileno de los Plásticos, esto nos parece una señal preocupante y que nos demuestra que debemos seguir comunicando e informando con más fuerza a la ciudadanía sobre la problemática del aumento de los residuos plásticos, para impulsar un verdadero cambio cultural”, enfatiza Kopaitic.
Por su parte, Gabriela Jorquera, consultora senior de investigación de NIQ-GFK, analizó la pérdida de relevancia del tema ambiental, que queda en un décimo lugar dentro de las prioridades de las personas: “Luego de la pandemia, otros temas como la inflación y la pérdida de ingresos se tomaron la agenda del país. La jerarquía de las preocupaciones ya no es la misma y, si bien el cambio climático aún es relevante para la ciudadanía, pierde posicionamiento frente a otros problemas más contingentes. De todas formas, la preocupación por los temas medio ambientales venía creciendo de forma sostenida en los últimos años, por lo que es probable que, en la medida en que se estabilicen factores económicos o inflacionarios, vuelva a cobrar la relevancia que veíamos en años anteriores”.
Cambio cultural a largo plazo
Durante el evento online, se analizaron los principales hallazgos del Reciclando-Ando 2024 en el panel “Hacia una cultura del reciclaje: Nuevos hábitos, nuevas responsabilidades”, donde los panelistas llamaron a no alarmarse con estos primeros resultados, porque se trata de un cambio de sistema y, sobre todo cultural, que en países de Europa ha tomado hasta tres décadas y en Chile se ha proyectado a 12 años, de acuerdo con las metas fijadas en la nueva legislación.
“Esto no es una carrera de velocidad, es una maratón. Entonces recién estamos partiendo con un sistema completamente nuevo”, enfatizó Macarena Palma, gerente de Marketing y Asuntos Públicos de ReSimple, uno de los Gransic (Gran Sistema Colectivo de Gestión) que se pusieron en marcha con la Ley REP.
Según la ejecutiva, “no existe una cultura del reciclaje, porque son muy pocas las personas que tenían acceso a este servicio antes de que empezara a implementarse la Ley REP. Actualmente, la meta es llegar al 80% de los hogares de Chile al año 2035 con recolección domiciliaria. Estamos avanzando y tenemos convenios firmados con 115 municipios, pero nos quedan muchos más. O sea, estamos recién empezando”.
Mark Minneboo, director regional de Plastic Oceans, coincidió en que se trata de una transformación a largo plazo: “Tal como se ve en los procesos de adopción de nuevas tecnologías e innovaciones, estamos al inicio de los cambios, donde están los líderes medioambientales y las empresas que están dispuestas a hacer ese cambio, pero todavía hay que poner mucha energía para que el resto de la gente se sume a esta transformación hacia la sustentabilidad”.
Opinó que un gran incentivo para la adopción de estos hábitos de reciclaje será el que las personas perciban que el sistema efectivamente está funcionando: “Cuando vean que hay cambios reales en su comuna, en su barrio, que el camión de reciclaje pasa por su casa, se van a sumar. Ahí estos números van a empezar a cambiar. Hay que seguir educando, pero también el cambio visual es muy importante”.
En tanto, Xavier Genot, experto en Ciencias del Comportamiento, complementó estos análisis, poniendo el foco en el momento en que la persona toma la decisión de reciclar: “Si tienes dudas respecto a si algo es o no realmente reciclable, como se vio en el estudio que ocurre con varios materiales, es muy probable que la decisión sea que se va a la basura. Entonces, podemos decir que tenemos que mejorar la educación, pero hoy en día estamos en una situación de sobre carga de información y la gente tiende a no buscarla en fuentes confiables, por lo que te encuentras con lo que llamamos saturación congnitiva y la conducta finalmente es no hacerlo”.
Explicó que, para que se ejecute la acción de reciclar, hay que “entender muy bien en qué están las personas, dónde se informan sobre reciclaje, para ver cómo podemos facilitar esos canales y cómo hacemos para desactivar esos microfrenos que hacen que la gente no empiece a reciclar. Esto va a permitir ser más eficientes en las campañas y programas que se quieran implementar”, concluyó Genot.