15 de Enero 2020
Ella nació en Asturias, España. Cuando tenía un par de meses de vida la arrojaron a un recinto donde había lobos en recuperación: se deduce que los ganaderos al verla ciega, la tiraron como comida para los voraces parientes de los perros.
Lo que pasó a continuación dejó boquiabiertos a los cuidadores, ya que al día siguiente una pareja de lobos la protegieron y no dejaron que nadie se acercase a ella.
Trasgu no tenía ninguna oportunidad y ante un ser tan desvalido, los lobos cuidaron de ella.
La prensa española hizo eco del suceso.
El ayuntamiento intentó subastarla más tarde en un mercado ganadero, pero una asociación animalista intervino y consiguió la custodia y poco después llegó al Santuario Vegan.
“Desde el primer momento nos robó el corazón. Es muy tierna y siempre sigue a sus compañeras de las que no se separa ni un sólo segundo. La tranquilidad que le da sentirse arropada por una familia es lo que más feliz le hace sentir”, señalan en la fans page del santuario.
Trasgu se salvó 3 veces de morir. A manos de la ganadería, de unos lobos y de una subasta. Ahora vive feliz con otros animales rescatados del maltrato y abandono.
La fundación Santuario Vegan es un centro vegano de rescate y recuperación de animales considerados de granja. Allí reciben los cuidados necesarios para tener una vida digna. Más de 300 seres de todas las especies : vacas, toros, ovejas, cabras, cerdos, aves, burros y caballos han logrado una segunda oportunidad en un remanso de paz.
