Al hacer un balance de la ciudad de Santiago en su conjunto resalta el Río Mapocho que acompaña el devenir de la zona en el día a día desde la cordillera a mar, un afluente que ha estado presente desde la fundación de Santiago y el cual ha marcado el diseño urbanístico de la capital de nuestro país a lo largo de los tiempos con sus características riberas. Es precisamente allí donde se está elaborando un interesante proyecto de intervención social, que busca transformar la ribera sur poniente de este caudal santiaguino.
La iniciativa, denominada “Mapocho Limpio”, es desarrollada por la Fundación Urbanismo Social con el apoyo de la Intendencia de Santiago y diversos actores del mundo público y privado.
En entrevista con EPA news, Pilar Gooycolea, Directora Ejecutiva de la Fundación Urbanismo Social, detalla los objetivos, desarrollo y metas de este proyecto que le busca cambiar el rostro a una importante y concurrida zona de Santiago.
-¿Qué es “Mapocho Limpio”?
“Es una iniciativa de cooperación público-privada, impulsada por la Intendencia Metropolitana de Santiago, articulada por la Fundación Urbanismo Social, que cuenta con el apoyo de diversos actores para transformar la ribera sur poniente del río a través de la cosntrucción de espacios públicos de calidad, abiertos, limpios y seguros”.
-¿Cuáles son las líneas de acción que contempla”Mapocho Limpio”?
“Contempla:
* Recuperar la ribera sur poniente del río Mapocho a través de una estrategia por tramos (Ambiental)
* Transformar los espacios hoy día convertidos en basureros y vertederos ilegales en nuevos espacios públicos para la ciudad
(Desarrollo Urbano)
* Diseñar junto a las comunidades vecinas al territorio los proyectos que transformarán la ribera del río (Involucramiento Ciudadano)”.
-En este sentido, ¿de qué manera el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad se hace presente en el proyecto?
“Mapocho Limpio es un ejemplo de cómo distintos actores pueden trabajar juntos para que las ciudades sean más justas, humanas y equitativas. En donde resolver una problemática socio-urbana que genera consecuencias en lo ambiental se torna urgente. Por lo que en la Fundación Urbanismo Social creemos que para garantizar su sostenibilidad, se hace indispensable invertir socialmente, incluyendo participación ciudadana y el involucramiento de todos los actores que participan en el territorio. Por eso creemos en la potencia de este proyecto y en el gran impacto que tiene para la comunidad y para la ciudad de Santiago”.
-Uno de los ejes que se establece en el proyecto es la participación de la comunidad en el mismo, ¿de qué manera se contempla llevar a la práctica aquello?
“Para los pilotos 2 y 3, Carrascal y Petersen, se viene ejecutando un plan de participación ciudadana desde 2017. En donde hemos trabajado junto a vecinos, organizaciones sociales, el sector público, las empresas, arquitectos y más, para diseñar participativamente los futuros parques.
En detalle, estamos trabajando desde marzo de 2017 para diseñar participativamente el futuro parque Pérgolas de
Carrascal y desde septiembre para el Parque Ribera del Reencuentro ubicado en Costanera Sur, entre el Puente Petersen y la Calle La Estrella. El cual debe su nombre a una votación en donde la comunidad lo eligió.
Las obras del piloto Pérgolas de Carrascal comenzaron el 26 de diciembre de 2017 y se estima que el nuevo parque este terminado para el segundo semestre de 2018.
Durante el Diseño Participativo de ambos parques se han involucrado más de 500 personas en jornadas de talleres participativos para guiar el trabajo de los arquitectos, además de instituciones de salud y educativas como el Complejo Educacional de Cerro Navia, la Escuela Gil de Castro, la Escuela Manuel Guerrero Ceballos y el Colegio Vicente
Ferrer.
-¿Se contempla fomentar el cuidado del medio ambiente?
Dentro del diseño participativo se ha destacado el valor medioambiental como elemento fundamental de los nuevos parque Mapocho Limpio. Lo cual se implementa desde los mismos espacios que se construirán y la mantención futura en donde el objetivo es que la comunidad vinculada ahora (Grupo Motor Ciudadano) siga siendo quien impulse, supervise y actúe para que su territorio se sostenga físicamente.
Asimismo las activaciones previas a la construcción del parque, contemplan jornadas de educación ambiental y limpiezas comunitarias con capacitación sobre gestión de residuos y reciclaje”.
Colaboración: Michelle Sánchez.
