Uno de los elementos característicos de Santiago, al igual que otras ciudades del país, es la presencia de zonas cuyo rasgo principal es ser lugares de abandono animal. Realidad triste, la cual, si bien está penada como delito de maltrato animal de acuerdo a la Ley de Tenencia Responsable, sigue presente y dónde Rinconada de Maipú es ejemplo de aquello.
Rinconada de Maipú es posible describirlo como un lugar de límites, entre las áreas urbanas y rurales donde día a día circulan decenas de perros en búsqueda de una mano cariñosa que los acoja y les de ese cariño y cuidados merecido por todo animal. A lo largo de todo el sector los árboles y sombra son escasos por no decir inexistentes, como lo pudimos comprobar en terreno, por el cual el sol se hace sentir en todo su esplendor durante los días calurosos.
Llegamos a Rinconada de Maipú un día de Diciembre, donde la temperatura marcaba más de 30 grados, acompañando a Roberto Mora Aedo, un aperrado amante de los animales, que con gran esfuerzo y superando una infinidad de dificultades busca ir a dar comida y entregar cariño a las decenas de perros que viven en Rinconada, un lugar icónico del abandono animal en Santiago, durante sus días libres.
“Comencé a ir con una amiga que va cada cierto tiempo, ella me indicó el camino y luego comencé a ir solo. Ella me indicó el camino la primera vez y quedé impactado con la realidad de los animales, se requieren muchas manos que puedan ayudar”, señaló Roberto Mora, recordando sus primeras experiencias como voluntario en Rinconada, en entrevista con EPA news. Amor a los animales que lo ha motivado a ir regularmente a ver a los canes del lugar hace un año más menos.
En el lugar es posible encontrar perros de todas las edades, desde cachorros hasta canes viejitos e incluso enfermos. Animales abandonados, que día a día sufren la indiferencia y la crueldad humana.
“La gente me dona para darle comida a los perros, se gastan a lo menos tres sacos en cada venida. Muchas veces colocó de mis recursos, pero a veces no hay nada y uno entra en la desesperación, porque no le puede
s dar comida de adulto a cachorro y en ocasiones he tenido que darle pura agua porque a veces uno no tiene los recursos y uno se va con una pena grande a la casa. Vengo acá por amor a los animales y porque me inculcaron hacer el bien, eso lo hicieron mis padres”, agregó Roberto.
Uno de los elementos que le da tristeza a Roberto es el destino de muchos de los canes, el atropello y una muerte que muchas veces va acompañada de una larga agonía. Precisamente, dónde se encuentra un grupo grande de canes circulan constantemente camiones de aseo y otro tipo de vehículo que no alcanzan a frenar con las consecuencias ya sabidas por todos.
Luego de que Roberto termina de atender a los últimos canes, nos vamos con una sensación extraña: por un lado felices de que los animales puedan recibir los cariños y alimentos entregados por Roberto, pero por otro tristeza e impotencia de que día a día los animales vivan bajo condiciones en que ningún ser vivo merece: escasa agua, alimentación no asegurada todos los días y calor o frío extremo dependiendo de la época del año.
En definitiva, Rinconada es otro de los lugares donde se observa la indiferencia hacia el otro ser vivo que necesita de nuestra ayuda.
*Si desea ayudar a Roberto, lo puede hacer en a la Cuenta Rut 15649196 del Banco Estado, a nombre de Roberto Mora, Rut 15649196-9, asunto: ayuda Perritos Rinconada de Maipú y el email de confirmación es perritosmaipuayuda@gmail.com. Si desean contactarse con Roberto, lo pueden ejecutar a través del celular +56964702840.
Producción: Osvaldo Duran C.
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