“Salvemos a Chítaro y Randú”, ese es el nombre de la campaña lanzada hace algunos días por la organización ECOPOLIS Disciplinas Integradas y la cual tiene como meta lograr el rescate de los dos últimos animales que están actualmente en situación de cautiverio itinerante. Los dos animales han transitado por diversos circos chilenos y en la actualidad son parte de los show del Circo de Las Montini, cuyo propietario es Fernando Monsalves. Se busca lograr, mediante la vía judicial, que el león y el mono, respectivamente, sean decomisados y derivados a centros especializados que velarán por su bienestar.
De acuerdo a los antecedentes entregados por la organización, tanto el león africano como el mono papilón “corresponden a especies en peligro de conservación, protegidas mundialmente por tratados internacionales tales como la convención CITES, ratificada por más de 180 países y que en Chile se encuentra plenamente vigente desde 1975”, precisa ECOPOLIS en un comunicado. Y en base a aquello, se busca que el león sea trasladado al BioParque Quillón y el mono, por su parte, al Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates de la comuna de Peñaflor.
Las razones que explican la petición de decomiso y traslado, realizado por ECOPOLIS, de los animales se debe a denuncias por maltrato animal y comercio indebido de especies CITIES.El maltrato animal pudo ser acreditado, luego de meses de investigación, donde se pudo comprobar el estado en que se encontr
aban los animales y lo cual queda de manifiesto en un acta de fiscalización del SAG- realizada el 12 de Enero 2016- la cual señala que “el papión (Randú) presenta movimientos estereotipados (repetitivos) y que el circo carece de protocolos de alimentación, desparasitación, vacunación y de emergencia, además de hacer mención al pésimo estado de las jaulas y su consecuente peligrosidad”. El acta pudo ser obtenida a través de la Ley de Transparencia.
Todos los antecedentes reunidos, a lo largo de las indagaciones, motivaron que en el mes de Marzo de este año ECOPOLIS presentara una denuncia por maltrato animal y comercio indebido de especies CITIES la que actualmente está siendo investigada por los organismos correspondientes. Asimismo, un equipo de la organización se reunió con Ángel Sartori, Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para que “disponga y materialice el decomiso de los animales para efectos de trasladar a CHÍTARO Y RANDÚ, desde el circo Las Montini, al BíoParque Quillón (Octava Región) y al Centro de Rescate y Rehabilitación de Primates de Peñaflor (Región Metropolitana), respectivamente; toda vez que dichos recintos cuentan con las instalaciones adecuadas y los protocolos de cuidado exigidos, además de ser administrados por organizaciones sin fines de lucro con disposición para colaborar con la autoridad”, agrega ECOPOLIS en el escrito. Hasta el cierre de esta nota, el SAG no se ha pronunciado respecto a la solicitud.
Historias de los animales
Las primeras denuncias respecto al León Chítaro fueron realizadas durante el transcurso del año 2008 por la organización OHA de Coquimbo, las cuales “versaron sobre la condición d
e precariedad en que eran mantenidos los animales del circo Triany”, señala ECOPOLIS en el comunicado. Dado a los antecedentes entregados en aquella ocasión, el SAG de la Región de Coquimbo luego de fiscalizar el lugar decomisa al león CHÍARO y al mono Lancelot.
Al año siguiente y, sin dar las razones que sustentarán su decisión, la Dirección Nacional del SAG decide dejar sin efecto la resolución de decomiso del animal regresando el león a su antiguo propietario. Chítaro, después de un tiempo, es transferido al Circo Las Montini donde actualmente se encuentra. Un proceso de traspaso que cuenta con el apoyo del SAG, quien se hace cargo del traslado del león desde la Cuarta Región hasta las instalaciones del Circo Las Montini en Santiago. El actuar del SAG en este punto genera amplias dudas e interrogantes en la organización.
Según Florencia Trujillo, asesora legal de ECOPOLIS, “aquí hay gato encerrado pues el león estuvo bien decomisado por el SAG de Coquimbo, dado que nunca se presentaron los documentos CITES que la ley exige para acreditar la legítima procedencia de los animales; lo que pasó después es lo inexplicable, es decir, que un director nacional, sin dar razones fundadas, dejase sin efecto un decomiso que incluso había sido aprobado por el abogado Jefe de la División Jurídica del SAG conforme a las normas de derecho estricto que rigen esta materia.”,precisa la profesional.
Por su parte, en el caso del mono Papión llamado Randú éste se encuentra hace una década en manos del Circo Las Montini y desde el año 2011, tras la muerte de su compañero de jaula en extrañas circunstancias, vive solo en el lugar siendo que son una especie gregaria. “RANDÚ es mantenido en total ausencia de bienestar: habita una pequeña jaula con muro de metal, constante humedad y mala ventilación, su carromato está situado junto a la jaula de su depredador natural, el león”, denuncia ECOPOLIS en el escrito.
La estrategia de ECOPOLIS, para lograr el decomiso de los animales y su traslado a los lugares comentados,es demostrar a través de la vía judicial y mediática que Chítaro y Randú tienen derecho a vivir en un lugar que vele por su bienestar y cuidado. Un propósito por el cual, aseguran, no descansarán hasta lograrlo.
