Hace más de dos años los diputados Vlado Mirosevic y Alejandro Bernales, además del ex parlamentario Renato Garín, presentaron un proyecto de ley que tenía como fin prohibir las carreras de perros galgos, producto del maltrato animal que en ellas está presente, cómo se denuncia desde el mundo de la protección animal. La iniciativa fue discutida por la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, siendo aprobada y posteriormente despachada a sala para su respectiva votación.
La pregunta que surge, en este sentido, es ¿qué novedades legislativas registra el proyecto? y la respuesta, tristemente, es ninguna pues, como sucede con otras iniciativas en el Congreso, duerme plácidamente en el Congreso. En otras palabras, se estancó en su trámite para convertirse en una ley de la República de Chile, mientras otra moción parlamentaria que busca la regulación de las carreras, impulsada por el diputado UDI Pablo Prieto, espera también ser votado en sala.
Es importante consignar que lo anterior preocupa en el mundo de la protección animal, ya que una actividad que conlleva maltrato animal continúa desarrollándose, pese a que producto del contexto pandémico los eventos masivos están prohibidos. “La organización de carreras de perros galgos son el contexto de una cadena sistemática de maltrato animal. En efecto, es posible señalar entre otros: a) encierros prolongados en jaulas que no cumplen con las condiciones más básicas de bienestar animal; b) entrenamientos abusivos; c) uso de drogas con el fin de aumentar el rendimiento del perro; d) faltas de medidas de seguridad para los perros durante la competencia, e) traslado entre ciudades sin condiciones mínimas de bienestar animal; f) abandono de los perros o incluso, dejarlos encerrados sin alimentos hasta su muerte; g) reproducción forzada indiscriminada, entre otros”, se precisa en el escrito adjunto en el proyecto de leyque se presentó ante la Cámara Baja respecto al maltrato animal en las carreras de galgos.
Bajo este contexto, la abogada Nora Undurraga, presidenta de la Fundación para el Apoyo del Bienestar Animal, comentó: «en el supuesto, de que no hubiere maltrato de estos animales, se trata de todos modos de una actividad ilegal: La finalidad de las mismas, es el lucro obtenido mediante las apuestas que se realizan en dichas carreras, apuestas ilegales, por cuanto en nuestro país sólo se permiten las autorizadas expresamente mediante una norma legal, como por ejemplo, los casinos», señaló Undurraga.
En línea con Nora, el abogado Diego Plaza, Master en Derecho Animal de Lewis & Clark Law School y Director- Fundador del Centro de Estudios de Derecho Animal CEDA Chile, acotó: ” las carreras son «otra forma de explotación interespecie, en la cual los animales humanos sometemos a los animales no humanos a un determinado rol para la obtención de un beneficio -diversión y lucro- que se genera en favor del humano. Ello viola la libertad fundamental animal, y desconoce los intereses, integridad física y psíquica, y muchas otras condiciones y circunstancias de vida que le son propias al animal en un estado de autonomía y libertad”, puntualizó Diego.
A la larga, un proyecto de ley a favor de la dignidad animal que requiere ser visibilizado y dfundido desde la sociedad civil para generar el escenario propicio que permita, en definitiva, su aprobación.
