*A través de la siguiente columna, se reflexiona cómo a partir de un trabajo comunitario se puede apostar al cuidado medio ambiental en el día a día. Por Tomás Gárate, cofundador de Fundación Legado Chile y actual candidato independiente a alcalde por Puerto Varas.
Un ejercicio tan simple como comprar un bien que nos urge a todos de forma coordinada, con la finalidad de encontrar un mejor proveedor, un precio más abordable y, con esto, combatir uno de los grandes problemas que aqueja a los vecinos, vecinas y al medioambiente en el sur de Chile, suena como una idea bastante interesante, pero sobre todo realizable.
Pero la mayoría de las veces, las soluciones de mayor sentido común son las que cuestan más llevar a cabo. ¿La razón? la dificultad de poner en la misma página, en una agenda de trabajo colaborativa, a actores diversos y con miradas diferentes. Pero cuando somos capaces de dejar esas diferencias de lado, los resultados son emocionantes.
El gobierno apoyó, a través de FOSIS y su línea de Innovación Social 2020, un sistema de compra asociativa de leña sostenible e intervenciones costo-eficientes de aislación térmica en el barrio Erardo Werner de Llanquihue. La iniciativa la diseñamos desde Fundación Legado Chile y busca apoyar a familias vulnerables a mejorar la calidad de sus viviendas y el acceso a fuentes de calefacción económicas y sostenibles. Esto, además, apunta a disminuir la contaminación atmosférica por material particulado fino, cuya alta concentración ha gatillado la declaración de Zonas Saturadas en varias comunas de la región.
En las últimas semanas, el proyecto completó exitosamente la primera entrega asociativa de leña seca en conjunto a la Seremía de Energía Los Lagos. Esto es el fruto de un círculo virtuoso de innovación en políticas públicas impulsado desde la sociedad civil, validado e implementado tanto por el Estado como por dirigentes barriales, y con beneficios económicos, sanitarios y medioambientales para los hogares que más lo necesitan. Al mismo tiempo, cuenta con el apoyo de instituciones académicas y organismos especializados en eficiencia energética que validaron la metodología de intervención.
En Puerto Varas, comuna en la que postulo como alcalde, esta es solo una de las medidas que queremos implementar en el marco de una Estrategia Energética Local, que busca mejorar la calidad de vida de las personas y disminuir nuestro impacto medioambiental. Como gran parte de los proveedores son informales, nuestra propuesta es estandarizar la calidad del producto, evaluando los planes de manejo forestal y el secado de la leña, mejorando así su capacidad calórica y disminuyendo su impacto en el medio ambiente.
A través de las compras asociativas entre juntas de vecinos, aspiramos a conseguir en el corto plazo mejores precios, mejores formatos de comercialización a quienes vendan leña seca y mejores condiciones de habitabilidad. Sin embargo, esto es solo el primer paso de un proceso que busca impulsar modelos energéticos domiciliarios más limpios y económicos para nuestra comunidad. A mediano plazo, con una cultura asociativa instaurada entre vecinos y vecinas, queremos avanzar progresivamente hacia el recambio de calefactores y de la inclusión de energías renovables no convencionales.
Tenemos la convicción de que este modelo nos permite abordar de una manera integral un problema multifactorial que hasta hoy no ha tenido una solución satisfactoria. Cuando los vecinos y vecinas se unen en función de objetivos comunes, tienen apoyo de sus instituciones públicas, se pueden lograr grandes avances y por sobre todo, tener cada día comunidades más vivas.
