Barack Obama, ex presidente de Estados Unidos, y su esposa Michelle Obama han anunciado este sábado la muerte de Bo, un perro de agua portugués que acompañó a la familia durante sus ocho años en la Casa Blanca y que se convirtió en uno de los canes más queridos del país.
La ex primera dama ha explicado en Twitter que ‘Bo’ tenía cáncer. Aunque ha mostrado su tristeza, ha dado las gracias por la “vida alegre” que ha podido disfrutar el perro con “juegos”, “caricias” y “tardes tumbado en el sofá”. “También sabemos que no somos los únicos que queríamos a Bo y damos las gracias por el amor que todos ustedes le mostraron durante los años. Por favor, abracen un poquito más fuerte a los miembros peludos de su familia esta noche y acaricien su barriguita de nuestra parte”, ha añadido Michelle Obama.
Barack Obama, por su parte, ha publicado en su cuenta de Twitter varias fotos de Bo, al que ha descrito como un “amigo verdadero y un leal compañero”. Una de esas imágenes muestra al can corriendo con el ex presidente dentro de la Casa Blanca y otra retrata al perro sentado mientras se deja acariciar por varios niños.
Bo, negro con partes blancas, fue dado en adopción a la familia Obama por parte del senador Ted Kennedy, quien en 2008 fue uno de los grandes defensores de la campaña a la Presidencia de Barack Obama, entonces un casi desconocido senador por el estado de Illinois. Los Obama habían prometido a sus hijas, Malia y Sasha, que podrían tener un perro después de las elecciones. Y así fue. En 2013, Michelle Obama decidió que Bo necesitaba interactuar con más perros y Sunny, otro perro de agua portugués, se unió a la familia.
Bo llegó a la Casa Blanca en 2009 cuando era un cachorro de seis meses y, enseguida, se convirtió en una fascinación para todo Estados Unidos. Niños de todo el país llegaron a escribir cartas a la mascota y Bo protagonizó un cuento infantil titulado ‘Bo, America’s Commander in Leash’ (‘Bo, el comandante con correa de Estados Unidos), en referencia al rango de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que ejerce el presidente. El libro fue escrito por Naren Aryal e ilustrado por Danny Moore.
En la historia de Estados Unidos, la mayoría de las familias presidenciales han contado con la compañía de al menos un amigo peludo en la Casa Blanca. El actual mandatario, Joe Biden, tiene dos pastores alemanes, Major y Champ, y ha expresado su intención de adoptar a una gata pronto. La familia de George W. Bush (2001-2009) convivió con tres canes y una gata, llamada India pero que también respondía al nombre de Willie. Otro gato famoso fue Socks (Calcetines), de pelo blanco y negro, y que fue una de las estrellas de la Casa Blanca de Bill Clinton (1993-2001), quien también tuvo un compañero canino, un labrador llamado Buddy. Donald Trump (2017-2021) fue la excepción y se convirtió en el primer presidente en un siglo que no tenía un animal de compañía.
Fuente: EFE