16 de Octubre 2019
Durante la madrugada de este miércoles, cuando el reloj marcaba las tres de la mañana, el avión que tenía como misión trasladar a Ramba emprendió el vuelo y aterrizó en tierras brasileñas a las 6 de la mañana (hora local). Un traslado que no tuvo inconvenientes para Ramba y el equipo, dejando de ésta manera su estancia en el Parque Safari de Rancagua, lugar donde arribó luego de ser decomisada desde el Circo Los Tachuelas.
El viaje de Ramba hacia el Santuario de Elefantes en Brasil se inició el día de ayer, cuando ingresó a la caja transportadora que se había instalado en el hábitat del animal ubicado en el Parque Safari. Tras aquello, fue trasladada desde la Región del Libertador hasta el Aeropuerto de Santiago, lugar al que arribó pasada las 22 hrs de este miércoles y emprendió el vuelo a las tres de la mañana.
Tras pasar el respectivo control aduanero, la caja de transporte de Ramba fue posada sobre un camión y se inició la segunda parte del viaje de la elefanta hasta su destino final: el Santuario de Elefantes de Brasil, lugar en el cual ya la están esperando con ansías. Se proyecta un total de 30 horas de traslado vía terrestre.
Cabe señalar que la historia de Ramba comenzó a escribirse a mediados de 1997, cuando llega a Chile proveniente de Mendoza, siendo internada por el empresario Eduardo Val. Ese mismo año el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) decomiso a Ramba, pues su contrato de compra venta no respondía a los requerimientos que exige la Convención CITES.
Pese a múltiples apelaciones de Maluenda para tratar de acreditar la propiedad de Ramba a lo largo de muchos años, el SAG confirmó el decomiso del año 1997 y posteriormente un juez el 2011 decretó el traslado de Ramba a un lugar especialmente acondicionado en el Parque Zafari de Rancagua, al cual no puede acceder el público. Lo anterior se concretó los primeros días del 2012, lugar en que día a día ha recibido los cuidados y atenciones veterinarias que todo animal merece, a través de una labor coordinada por la ONG Ecopolis Chile.
En definitiva, el viaje a la libertad de Ramba todavía continua su curso.
Producción: Ariel Martínez.
