Tristeza, impotencia y rabia son algunos de los sentimientos que embargan en estos momentos a Janis Cavieres, una chica de 22 años oriunda de Iquique cuyo perro, que iba en un vuelo de Santiago a la ciudad nortina, se le perdió el rastro tras el aterrizaje del avión en el Aeropuerto Diego Aracena de Iquique. El animal extraviado es un perro raza dachshund, conocido comúnmente como salchicha, llamado Gaspar.
La historia de Gaspar y Janis comenzó a escribirse en Valparaíso, lugar en que vivía ésta última a causa de sus estudios universitarios ligados a la Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales en la Universidad de Valparaíso. “Vivíamos con Gaspar en compañía de amigos, pero él era sólo mío; lo adopté después de un accidente, por llamarlo de alguna manera, de vivir una situación traumática yo decidí adoptar a Gaspar. Lo adopté el año 2017”, recuerda Janis Cavieres, en cuanto a los primeros meses con el can, en entrevista con EPA news.
Con el pasar del tiempo el can se convirtió en la compañia de Janis, el ente que le daba la energía necesaria para levantarse y hacer su vida. “Gaspar empezó a ser el motivo que yo tenía en las mañanas para salir de la cama, empezó a darme toda la energía que yo no tenía. Fue una gran ayuda para no tener más crisis de pánico y/o pesadillas en las noches, el sentir la compañía de mi perro en gran medida logró tranquilizarme y darme fuerzas para salir adelante especialmente que estaba viviendo lejos de mi familia: porque ellos son de Iquique y yo estaba allá en la Quinta Región sola”, señaló Janis al respecto.
Dado a motivos personales y, tras conversarlo con su familia, Janis decide congelar este 2018 la universidad y regresar a Iquique, su ciudad natal. Viajó, en una primera instancia, sin la compañia del can en bus desde la Región de Valparaíso y, pensaba, regresar a buscar a Gaspar. Sin embargo, el ofrecimiento de una amiga en cuanto a viajar con el perrito en avión desde Santiago cambió los planes iniciales de Janis.
El viaje estaba programado para el día viernes 29 de Junio, a las 6 de la mañana desde Santiago. Tras poco más de 2 horas de viaje, el avión arriba a Iquique a las 8: 28 de la mañana en un viaje que sería, en principio, sin mayores novedades.
“Mi amiga estuvo esperando a Gaspar en el mismo lugar en que se entregan las maletas en el Aeropuerto de Iquique, pues los animales no se pasan en un lugar distinto. En el momento que Sky comenzó a d
emorarse con la entrega de Gaspar, nos preocupamos porque se habían entregado todas las maletas y la gente se estaba retirando”, precisó Janis y luego agregó: “El avión aterrizó a las 8: 28 de la mañana y ya eran las nueve y Gaspar no aparecía, fue allí cuando un funcionario de Sky se acerca a hablar con mi amiga para decirle – en una primera instancia- que el perro había abierto la puerta de la jaula y se había escapado apenas ellos habían abierto la puerta del equipaje. Una vez que nos entregan la caja, nos damos cuenta que no es que la reja esté abierta sino que no estaba puesta ya que la caja estaba rota de la base hacia el frontis de la misma: la trizadura del plástico hizo que Gaspar pudiera salir de la jaula”, manifestó Covarrubias.
Según el personal de la empresa, el animal se habría escapado desde el aeropuerto en dirección norte.
Desde el día viernes hasta ahora, Janis y sus familiares han buscado intensamente a Gaspar por cada uno de los sectores cercanos al aeropuerto con la esperanza de tener alguna pista que permita el reencuentro con el can. Hasta ahora la búsqueda no ha arrojado resultados positivos.
Asimismo se ha habilitado una fans page, en Facebook, llamada Buscando a Gaspar Iquique cuyo objetivo es ir difundiendo el extravío del animal y, al mismo tiempo, centralizando la información y pistas que puedan surgir.
Los próximos pasos de Janis, junto con seguir buscando a Gaspar, es iniciar acciones legales contra la empresa aeronáutica.
“Vamos a iniciar acciones judiciales contra Sky, porque acá hubo un actuar negligente de la empresa. Son ellos que, pese a cobrar un servicio que uno espera que sea de calidad para el transporte de las mascotas, queda sumamente claro que ellos no se hacen responsables de lo que consideran carga especial. No es primera vez que pasa, lamentablemente, y posiblemente Sky me va a llamar para ofrecerme una compensación, pero no hay dinero en el mundo que nos vaya a devolver a Gaspar, que me vaya a devolver a mi compañero y una compensación económica no significa que para ellos va a tener la suficiente importancia el transporte de las mascotas”, comentó Janis.
El caso de Janis y el can Gaspar, nuevamente, pone en la palestra el actuar de las aerolíneas frente al traslado de los animales y las responsabilidades que aquello conlleva. Un servicio que, a pesar de ser ofrecido ampliamente, muchas veces se generan acciones negligentes que conllevan la desaparición y muerte de nuestros compañeros de vida.
