Un llamado a contar con un permiso único colectivo de forma constante y ligado a la labor realizada hicieron las organizaciones del mundo de la protección animal, tras la decisión del Ejecutivo de eliminar el código que se encontraba habilitado a través de la plataforma de Comisaría Virtual para gestionar la documentación correspondiente con el fin de que los rescatistas pudiesen concretar el trabajo de ayuda hacia nuestros compañeros peludos. De acuerdo a lo informado, se procedió a bloquear el código 949909, que permitía sacar los permisos, con el fin de disminuir la movilidad de las personas en el contexto de la pandemia del coronavirus que no da tregua.
Frente a este escenario, según manifestaron las agrupaciones, lo que se debió hacer fue ampliar el giro en la iniciación de actividades de cada una de las organizaciones. Un trámite no complejo de desarrollar, aclaran los especialistas, pero respecto al cual se debe estar atentos a las condiciones establecidas por el Servicio de Impuestos Internos: en algunos casos podría conllevar la declaración de impuestos y en caso de no hacer aquello, se podrían generar multas.
Por eso el llamado de las agrupaciones es a contar con un código que facilite el proceso de la solicitud de permisos únicos colectivos, esto con el afán de que sus respectivos equipos puedan seguir ayudando a todos los animales que día a día ven. “Entendemos la situación nacional y que cada vez estamos empeorando respecto a la pandemia del coronavirus, pero no sólo hay que pensar en los seres de 2 patas sino que los de 4: están quedando sumamente desprotegidos y dependen de nosotros”, señaló al respecto la Fundación Esperanza Animal mediante sus redes sociales.
En tanto, la Fundación Callejeritos de la Vega señaló: “si bien es cierto que hoy podemos sacar permisos con otros códigos, es necesario contar con uno adecuado para la labor que desarrollamos. Es una situación grave e indignante, que requiere pronta solución por parte de las autoridades”, preciso la entidad animalista en sus redes sociales.
A la larga, una historia que todavía no escribe su capítulo final. Una situación que requiere pronta solución, por el bien de todos nuestros animales.
