Hace ya algunos años está funcionando el Centro de Distribución El Peñón de la multinacional Walmart en la comuna de San Bernardo, Región Metropolitana, con un constante transitar de camiones y mercadería que desde ese punto inicia viaje a diversos puntos a lo largo y ancho de nuestro país. Un lugar que desde sus inicios fue resistido por la comunidad local a causa, entre otros puntos, de su impacto ambiental/ social y por el cual la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) sancionó administrativamente a la firma de capitales norteamericanos con casi trescientos millones de pesos producto de graves irregularidades registradas en la construcción y funcionamiento del centro logístico como, por ejemplo, la no captura y relocalización de la fauna silvestre en gran parte del terreno.
Una historia que comenzó a escribirse a mediados del año 2016, cuando la empresa presenta el proyecto para la obtención de su Resolución de Calificación Ambiental y la cual es lograda el 16 de diciembre del 2016 mediante la Resolución Exenta número 662. Tras aquello y luego de una larga tramitación a través de los Tribunales Ambientales, que confirmaron la decisión de la SMA, el Comité de Ministros se pronunció favorablemente al desarrollo del proyecto mediante la Resolución Exenta número 542/ 2019 y, asimismo, rechazó tres recursos de reclamación contra el centro presentado por organizaciones de la zona.
Bajo este contexto y producto de diversas denuncias ciudadanas realizadas , se desarrolló una fiscalización de parte de la SMA y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) determinando una serie de infracciones de parte de Walmart en el centro. Entre esas, la relativa a que “ en el 77, 78% de la superficie total del proyecto (equivalente a 36, 71 hectáreas aproximadamente), no se realizaron actividades de captura de fauna silvestre para su posterior relocalización en zonas cercanas. Hubo una pérdida de los individuos de las especies de fauna ahí presentes, impactando directamente sobre los reptiles que se caracterizan por tener una movilidad baja como los son Liolaemus chiliensis (lagarto llorón) y Liolaemus tenuis (lagartija esbelta)”, precisó el informe de las entidades gubernamentales.
Asimismo, se vieron afectadas la lagartija de gravenhorts y culebra de cola larga, quienes, puntualizaron las instituciones gubernamentales, a pesar de estar presentes en el lugar no fueron incluidas en la línea de base de evaluación de impacto ambiental.
De acuerdo a la abogada Karla Vargas, del grupo Acceso a la Justicia de la ONG Fima que han estado representando los intereses de las comunidades aledañas al centro, todo esto constituye “uno de los incumplimientos más graves de Walmart, pues afectaron a la fauna nativa especialmente las lagartijas y eso pasó por no llevar a cabo el plan de captura y reubicación de las especies que allí habitaban”, comentó Vargas, en conversación con epanews.cl, agregando que lamentablemente eso muchas veces no se visualiza ahora cuando el punto logístico está funcionando y lo cual, tristemente, afectó incluso a especies que estaban bajo la categoría de vulnerables.
Los otros cargos que se consignaron contra la multinacional estaban relacionados con el no registro adecuado del ingreso y salida de camiones como se estableció en la respectiva RCA, depositar material de escarpe fuera de sus instalaciones como por ejemplo la orilla del Río Maipo y la habilitación de más estacionamientos de lo permitido en el instrumento de gestión ambiental.
En base a todos los antecedentes comentados, la SMA dictaminó el pasado 11 de noviembre del 2022 aplicar un total de 376 Unidades Tributarias Anuales de multa a Walmart que fueron a beneficio fiscal. La cifra se desglosa en: no captura y relocalización de la fauna silvestre (336 UTA), no registro adecuado de la entrada y salida de camiones ( 28 UTA), la habilitación de más estacionamientos de lo permitido ( 14 UTA) y fueron absueltos del cargo de depositar material de escarpe fuera del terreno ligado al Centro de Distribución El Peñón.
Las implicancias de la resolución de la SMA
A juicio de la abogada Karla Varen observar a la empresa para ver si hay un impacto gas, “esta resolución es una muestra de que debemos estar atentos a cómo funcione el proyecto y el cumplimiento de las normas, más allá que esté instalado. Aquí tenemos a la comunidad que, por un lado, padece los impactos, pero, a su vez, se debe empoderar apoyando en las observaciones a la empresa para ver si hay un impacto que se pueda denunciar, como el desarrollo de una construcción nueva, generación de ruidos excesivos o emisiones contaminantes”, comentó la jurista de Fima.
Cabe señalar que la sanción aplicada a Walmart fue de carácter administrativo, mas la judicialización de este proceso continúa vigente donde se busca demostrar ante la justicia las incongruencias que, dicen los vecinos, se han presentado desde la edificación del centro el año 2016. “Estamos impugnando la resolución de calificación ambiental asociada al proyecto a través de un recurso de casación -que fue presentado ante la Corte Suprema el año pasado- y, también, se están tramitando recursos de apelación y de hecho que fueron ingresados a la Corte de Apelaciones de Santiago en representación de los vecinos de la Villa Lomas de Mirasur y la Comunidad Indígena de Jach’a Marka”, explicó Vargas, quién además cuestionó el lento avance de los procesos judiciales ambientales lo cual, muchas veces, desencanta y desanima a las comunidades locales afectadas.
En este sentido, Ariel Martínez Díaz, Presidente de la Junta de Vecinos de la Villa Lomas de Mirasur, indicó: “es sumamente alentador y positiva la decisión de la Superintendencia de Medio Ambiente de multar a Walmart por incumplimientos a las normativas medio ambientales, especialmente lo relativo a la no captura y relocalización de los ejemplares de fauna silvestre, porque muchos de nuestros vecinos ya normalizaron tener frente a sus hogares este tremendo puerto seco cuya instalación nos daño a todos y con esto podemos decirles que la lucha no ha terminado. Que todavía debemos seguir alzando la voz por todos nosotros, nuestros animales y entorno”, sentenció el dirigente vecinal.
A la larga, una lucha medio ambiental que todavía no ha escrito su capítulo final y donde la protección de la naturaleza en su conjunto sigue siendo el baluarte para no bajar los brazos.
Colaboración: Carolina Gálvez.
