Trompito es el nombre del elefante marino que año a año visita las playas de Caldera y sus alrededores con el fin de cambiar su piel, un proceso que requiere de tranquilidad absoluta para el animal y la cual es resguardada por las autoridades de la zona. Un hito que llama la atención de los lugareños y turistas, quienes se acercan a ver al peludo gigante respetando la distancia establecida para resguardar la paz de nuestro amigo.
De acuerdo a los antecedentes recopilados, este 2024 Trompito llegó a las costas de Bahía Inglesa, Región de Atacama, durante febrero y se queda en el lugar un mes hasta que se completa el proceso de cambio de piel. Y tras aquello, regresa al mar para continuar por los caminos de la vida.
Generalmente el animal llega a las costas de Bahía Inglesa, pero en ocasiones ha decidido quedarse en las costas de la región de Coquimbo. Trompito tiene actualmente 13 años y mide 5,36 metros de longitud y se encuentran protegidos en términos jurídicos pues en antaño eran cazados.
En este sentido, el doctor Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro Científico CEAZA y especialista en mamíferos marinos, comentó: “estos animales en general caen bajo la jurisdicción de Sernapesca. Ellos son los encargados de protegerlos y hacer que se cumplan las leyes en Chile de protección a mamíferos marinos. Estos animales están protegidos porque tienen una historia de caza bastante grande, fueron cazados para sacarles la grasa y las comunidades recién se han ido recuperando, entonces, como están con problemas de conservación todavía están protegidos bajo la jurisdicción chilena”, manifestó Olavarría en declaraciones al Diario El Día de La Serena.
Los elefantes marinos si bien pueden parecerse a los lobos, los especialistas señalan que están relacionados en términos biológicos con las focas. Gran parte de su vida la pasan en los oceános durmiendo o buscando comida y se instala en la tierra a causa de dos razones: apareamiento o en su defecto cambiar la piel, como es el caso de Trompito.
En definitiva, Trompito es un animal que nos sorprende y, a su vez, debemos respetar su espacio en pos de su tranquilidad. Algo que todo ser vivo merece.
Producción: Omayra Méndez.