Los animales siempre nos sorprenden gratamente con historias inusuales.
Esta vez fue el caso de un águila calva, quien raptó a un bebé de halcón de un nido en Canadá para dárselo como alimento a su cría, pero que, terminó eligiéndolo como parte de su familia.
Según informó una voluntaria de Vida Silvestre, Pam MacCartney, a algunos medios, la inusual “adopción” había ocurrido hace poco en la isla Gabriola, ubicada a unos 53 kilómetros al oeste de Vancouver, en la Columbia Británica, donde inicialmente, la familia del águila tenía dos aguiluchos, pero el más pequeño había muerto poco después de nacer.
“Para sorpresa de todos los que estaban observando el momento gracias a una transmisión en vivo de GROWLS, una organización sin fines de lucro que se encarga de rescatar y preservar la vida silvestre en la isla Gabriola. Ni la madre águila ni su bebé atacaron al polluelo”, dijo.
Al principio, ambos bebés se mantenían distantes y la madre águila no parecía prestar mucha atención al pequeño halcón, pero al anochecer, las aves parecían haber conformado una familia. Mamá águila cuidaba de ambos pequeños por igual, algo que tenía completamente sorprendidos a sus espectadores.
GROWLS escribió en su cuenta de Facebook: «Malala y Junior, como fueron bautizados los bebés, viven su mejor vida en lo alto del Nido del Águila. No importa que no sean hermanos biológicos, definitivamente se aman. Echa un vistazo a los últimos siete días en el nido. Si me preguntas… Los halcones son un pájaro genial».
Por otro lado, el ornitólogo David Bird, profesor emérito de biología de vida silvestre en la Universidad McGill de Montreal, aseguró que el sorprendente evento no es el primero que ocurre en la Columbia Británica, ya que se conoce un caso similar en el que una cría de halcón saltó al nido del águila pidiendo comida y fue aceptada de inmediato, relató.
Pam continúa monitoreando a la nueva familia, los polluelos crecen sanos y fuertes bajo el cuidado de la madre águila, incluso Malala, el halcón, ya ha iniciado sus primeras clases de vuelo, y según narra la voluntaria, se ven muy unidos, “lo que es maravilloso”, cierra.
