Mucha esperanza trajo esta buena noticia la semana pasada, cuando se anunció el nacimiento de 3 crías gracias al trabajo de la Asociación asturiana de Defensa de Especies Autóctonas, liderada por Luis Frijoles.
«Traje una pareja desde Alemania para que tuvieran crías acá en Asturias en lo que denominé La Estación Lince. Estos animalitos son muy delicados y lamentablemente uno de ellos murió debido a una infección víral», relató este amantes de linces europeos a diferentes medios en Internet.
El lince boral (lynx lynx) es un predador de tamaño medio nativo de los bosques europeos y siberianos pero está en peligro de extinción.
Para financiar sus cuidados, la Asociación asturiana de Defensa de Especies Autóctonas que lleva trabajando en el auxilio de especies desde 2001, ha lanzado una campaña de crowdfunding en la plataforma GoFundme con la que esperan conseguir ayuda para su alimentación y para reintroducirlos en la montaña en cuanto sea posible.
Es de esperar que estos bellos felinos puedan adaptarse a este nuevo ambiente y logren recuperarse en número a pesar de la constante amenaza que significa el ser humano para ellos.