22 de Diciembre 2019
Cuando el retratista de vida silvestre y también zoologo, Dolph C Volker perdió a su amado perro, entró en depresión. Este triste hecho cambió su vida para siempre y desde entonces decidió dedicar el resto de su tiempo al servicio de los animales.
Su prioridad es defender sus derechos, un apasionado conservacionista que está constantemente creando conciencia sobre todo por los animales en peligro de extinción, así , pasa sus días ahorrando y en sus vacaciones trabaja como voluntario en un centro de guepardos en Sudáfrica.
Durante uno de sus viajes, mientras descansaba después de un largo día, el fotógrafo quiso tomar una siesta bajo un árbol. Fue entonces cuando una guepardo llamada Edén se acercó, lo olió y se acurrucó a su lado.
Dolph se sorprendió cuando despertó y encontró a Edén tan cerca.Estaba decretado. Era el comienzo de una hermosa, sorprendente y fascinante amistad.
La felina lo mira como si fuera uno de los suyos. Lo muerde, le ronronea y lo abraza. Dolph es ahora llamado “el amigui de los gueopardos” ya que pasa mucho tiempo en su compañía.
