Los animales, a través del cariño constante y la lealtad que día a día entregan, rápidamente conquistan no sólo nuestros corazones sino, también, el de nuestro entorno cercano. Eso fue lo que ocurrió con Cuatro, un perrito que llegó en pésimas condiciones a la Cuarta Compañia de Bomberos de Quinta Normal y el cual, gracias a los cuidados y amor entregado por los voluntarios y la comunidad, pudo recuperarse y transformarse en un miembro más de la compañia hasta el fin de sus días.
La historia de Cuatro en el Cuartel de la comuna comenzó a escribirse hace cinco años. “Cuatro llegó a la compañía, estaba muy mal herido pues fue atropellado. Mis compañeros, pues yo llevó un año en el Cuarte
l, lo rescataron y lo llevaron al veterinario, para luego curarlo y finalmente lo adoptaron. Desde ahí pasó a ser uno más de nosotros (de la compañía)”, señaló Felipe Torres Vidal, Ayudante de Capitán de la Cuarta Compañia de Bomberos de Quinta Normal, en conversación con EPA news.
Con el pasar del tiempo Cuatro se convirtió en un importante miembro del Cuartel. “Pasaba todo el día ahí en la compañía y con los que más compartíamos con él nos iba a dejar al paradero e incluso hasta sus casas. Y cuando nosotros volvíamos de cada llamado, se acercaba a nosotros como contándonos si todos estábamos. Iba a todos lados con nosotros”, acotó Torres.
Tal como lo hacía todos los días, una tarde acompañó a los voluntarios de Bomberos a comprar a un negocio cercano y cuando estaban cruzando la calle un motorista que iba a exceso de velocidad atropelló al can dejándolo
en pésimas condiciones. Rápidamente llevaron al animal al veterinario, que luego de la realización de los exámenes respectivos determinó que las “lesiones no eran compatibles con su vida”, explicó Felipe. Se puso a dormir al animal, dejando tras si una profunda tristeza en el Cuartel.
“El perrito era un compañero para nosotros y se le hizo un funeral como un miembro más de Bomberos. Honores, guardia y todos los elementos de un funeral para un Bombero. La gente lo quería mucho, fueron muchos vecinos a despedirlos, muchos niños le fueron a dejar dibujos y flores. Era un perro que todos lo querían”, indicó Torres.
La partida de Cuatro todavía duele en el Cuartel de Quinta Normal, donde se le recuerda día a día. “Como Bomberos todas las vidas valen lo mismo – ya sea un perro o de un humano-, nosotros no priorizamos vidas. Todos se van a ayudar y/o rescatar. La partida del Cuatro todavía nos duele, porque siempre estaba con nosotros, cada momento que pasa nos acordamos de el”, comentó Felipe.
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Colaboración: María de los Ángeles Pérez.
