Actualmente es común que al interior de las familias convivan perros y gatos, donde cada uno uno come la comida diseñada de acuerdo a su especie a partir de una serie de requirimientos nutricionales. Sin embargo, puede suceder el hecho de que, por diversos motivos, una especie consuma el pellets de la otra y lo cual, a juicio de los especialistas, es sumamente perjudicial para la salud del animal en cuestión.
“El gato, el felino es un estricto carnívoro, que quiere decir que sea un estricto carnívoro, que necesita de forma obligada el aporte de proteínas para hacer ciertas funciones especificas para el desarrollo de sus funciones. En cambio, el perro, evolutivamente, evoluciono del lobo y se transformó en un omnívoro: ¿que quiere decir esto?, que no deben ser alimentados de la misma manera, un gatito que consuma alimento de perrito no tiene los mismos requerimientos, por ende, se genera un desbalance y posibles riesgos de salud, no son los mismos niveles nutricionales”, puntualizó al respecto el médico veterinario David Rodríguez, Magíster en Nutrición Animal y Diplomado en Nutrición y Alimentación Clínica en perros y gatos de la Universidad Nacional Autónoma de México en el live “Aprendiendo sobre la alimentación de los perros y gatos” impulsado desde Equipo de Protección Animal EPA Chile y su medio epanews.cl.
Un ejemplo, acotó David, dónde queda patente las problemáticas que puede generar el alimento no adecuado a los animales es posible de verlo en los cachorros, pues un canino de esa edad “puede hacer sus funciones normales en base a proteína con hasta un mínimo de 22% de proteína, en cambio un cachorro gatito, necesita mínimo un 30% de proteína, es decir que, si el gato está comiendo la comida del perro cachorro que da lo mismo según la gente, alguna gente, no toda, afortunadamente; esta generando un desbalance muy importante. Un cachorro mal nutrido desde la lactancia es un perrito que va a tener un sistema inmune alterado, va tener mayor riesgo de hipoglicemia, que quiere decir que no va regular bien la azúcar en la sangre y puede generar aquello la muerte”, señaló Rodríguez, quién es vocero del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET).
También el perro puede estar “más predispuesto a desarrollar sepsis, infecciones, adquirir virus y otros problemas de salud bien lamentables. Entonces, es muy importante tener una nutrición balanceada y equilibrada: desde la madre, desde que esta en gestación porque los requerimientos cambian en caninos particularmente, el requerimiento de carbohidratos en gestación, en el último tercio de gestación se duplican o triplican porque necesita afrontar su fisiología de lactancia para poder prepararse para el parto, la lactancia y tener cachorros: una perrita mal alimentado y una gatita mal alimentado implicara que al momento de nacer sea menos números de camada, que sean perritos o gatitos con un sistema inmune de no muy buenas características, que tenga mayor riesgo a partos distócicos -alude esto a cuando no es un parto natural y nacen animalitos muertos o pueden quedar obstruyendo el pasaje desde el útero hacia la vulva que salen los perritos, todo esto causa múltiples problemas tanto para los cachorros como para la madre, por lo cual es muy importante saber nivelar los requerimientos nutricionales para toda esta etapa de gestación-“, manifestó el especialista.
Asimismo, señaló Rodríguez, “un perrito mal nutrido, esto esta estudiado más en canes que felinos y por eso me enfoco en ellos, es un perrito que tiene más desarrollo cognitivo, son perritos que la gente dice como o tu perro es como, disculpen la palabra no quiero ser ofensivo, pero con el chilenismo, es más tonto, no responde bien a los estímulos y es por lo mismo. Hay lamentablemente personas que venden los cachorros con 30 días de vida, siendo que el periodo de destete si o si y no lo olviden debe ser mínimo a los 60 días. Yo entiendo que hay perritos que ya la perra no quiere dar porque le daña las mamas, pero yo estoy hablando desde la estadística, desde lo necesario, entonces es super importante”, dijo David.
Pese a los cuidados que podamos tener, respecto a separar los alimentos de cada especie, puede suceder que en algún minuto de distracción el animal puede ingerir el alimento de la otra especie. Si llega a pasar eso, lo importante es mantener la calma pues “la verdad si es algo aislado, la verdad no debiera generar algo, los desbalances nutricionales son de un carácter crónico, salvo para ciertos aminoácidos esenciales como es el caso de la taurina en felinos”, concluyó el médico veterinario David Rodríguez.
En definitiva, el llamado es a practicar una tenencia responsable con nuestros animales, procurando que ellos ingieran alimentación diseñada especialmente para las necesidades nutricionales de su especie.
Producción: Claudia Bastidas / Transcripciones: Belén Villalobos Cabrera.
