#PUNTOLEGAL ¿Son legales las peleas de gallos en #Chile?

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Hoy en día hay múltiples actividades cuestionadas por el maltrato animal que involucra su desarrollo, como es el caso de las peleas de gallos cuyos primeros antecedentes datan de los tiempos de la Colonia en Chile: fue el gobernador García Hurtado de Mendoza quién introdujo las riñas de gallos durante el año 1558, los cuales provenían desde Perú y España. Desde ese entonces estas continuaron su curso histórico, hasta que fueron prohibidas por el director supremo Ramón Freire a través de la firma de un decreto el 15 de septiembre de 1823. 

Frente a este escenario, la pregunta que surge es ¿son legales las peleas de gallos en Chile?, dónde la respuesta es categórica: hoy en día dicha acción es considerada un delito. Al respecto, la abogada Alma Sánchez, especialista en derecho penal y quién ha sido querellante en diversas causas de maltrato animal, señaló: “quiero aclarar desde una perspectiva técnica jurídica, las peleas de gallos al igual que cualquier tipo de pelea de cualquier animal es delito. Esta estrictamente prohibido, cualquier tipo de peleas de animales, es más, en la ley de tenencia responsable de animales y mascotas de compañía, incluso está prohibido el incentivo a un adiestramiento que fomente la agresividad y eso está considerado dentro del bienestar animal”, explicó la jurista en el live “El maltrato animal detrás de las peleas de gallos” que transmitió Equipo de Protección Animal EPA Chile y su medio epanews.cl, que contó con la participación, además de Alma, de la abogada Florencia Trujillo y la médico veterinaria Beatriz Zapata, directora de la Comisión de Bienestar Animal del Colegio Médico Veterinario (COLMEVET). 

En el caso de las peleas de gallos, corresponde, acotó Alma, a un “acto típico jurídico de maltrato animal, ¿por qué?: porque no es un deporte -la ley de deporte, para que sea un deporte como tal, requiere que haya una intervención de un humano, generando una   interacción con el animal que nosotros estamos ocupando. Voy a dar un ejemplo, las carreras de caballos, tenemos a un jinete que demuestra esta destreza que participa en una actividad que jurídicamente es deportiva-, bajo ese contexto tampoco podría ser considerado como una tradición chilena como se ha pretendido también catalogar por bastantes personas. No constituye una tradición chilena, desde el momento en que está tipificado como delito y eso está tipificado en el código penal y se hace referencia expresa a la ley 21.020 en relación a las peleas de animales”, dijo la abogada Alma Sánchez. 

Respecto a la Ley de Tenencia Responsable, la abogada Florencia Trujillo, quién también ha participado en diversas causas de maltrato animal como denunciante, precisó: “el artículo 11 de la Ley 21.020 que prohíbe las peleas de animales organizadas por el ser humano, deben necesariamente interpretarse de manera armónica con el Código Penal, el cual establece en el artículo 291ter el tipo penal, es decir, aquellos actos u omisiones que ocasionen daño o sufrimiento innecesario a los animales  y que son parte esencial de la organización de las peleas de gallo, eso  necesariamente ocasionan  física o conductualmente un daño en el animal, es decir, no le permite desarrollar un comportamiento normal, con un repertorio conductual normal, etc. Hay un daño y desde ese punto de vista nosotros no tenemos dudas en confirmar que las peleas de gallos son maltrato animal, por algo el Ministerio Público en los últimos meses ha perseguido penalmente numerosas actividades en las que se han desarrollado precisamente peleas de gallo con y sin uso de espolón metálico”, indicó Trujillo. 

Una de las dudas que surge, en este sentido, alude a si influye el uso de los espolones en el proceso de persecución penal de dicha actividad ilícita, interrogante que la abogada Alma Sánchez responde de la siguiente forma: “el hecho de que use espolón permite con mayor facilidad acreditar el tipo penal porque el resultado es más evidente, es más fácil. Ahora, tenga o no tenga espolón, igual cabe dentro del ilícito, igual cabe dentro del tipo penal”, señaló Sánchez. 

¿Peleas como medio de selección?

El argumento que muchas veces emplean los criadores de gallos dice relación con un proceso de selección natural de estos animales precisamente a través de la pelea entre ejemplares de la especie. Forma de pensar cuestionada por la médico veterinaria Beatriz Zapata, de Colmevet, pues “los animales tienen un proceso de selección natural y el cual  es muy largo, muy antiguo. Lo que a mí me parece que ya no hay solo un tema de bienestar animal y cuestionamiento sobre los animales sufren o no sufren, ni siquiera un tema legal, sino  ético porque no me parece: no veo cual sería la necesidad de realizar una práctica de ese tipo, yo creo que por supuesto todas las personas son libres de escoger los hobbies que consideren, que les llamen la atención, que les agraden, que les causen placer, pero cuando ya esa actividad para uno es lúdica, resulta que para otro ser que es un animal, un ser vivo, que tiene la capacidad de sufrir, resulta que le causa la muerte y si no la muerte serio sufrimiento, no veo desde donde se puede sustentar éticamente ese ejercicio”, reflexionó Zapata. 

Asimismo, la especialista cuestionó el argumento de la idea de selección natural, porque al poner a pelear a dos gallos hay una intervención humana y, por ende, no se genera de modo natural. 

A la larga, las peleas de gallos y otros animales en nuestro país son ilegales, entre otros factores, por el artículo 291 BIS y TER del Código Penal, la Ley de Protección Animal y la Ley de Tenencia Responsable número 21.020. 

Revive el live “El maltrato animal detrás de las peleas de gallos” ,que fue transmitido por las plataformas de EPA Chile. A lo largo del espacio, analizaremos las peleas de gallos desde una perspectiva jurídica y veterinaria dando cuenta del maltrato animal que hay detrás de dicha actividad. Nos acompañaron las abogadas Alma Sánchez y Florencia Trujillo, además de la médico veterinaria Beatriz Zapata, Directora de la Comisión de Bienestar Animal del Colegio Médico Veterinario