#PUNTOLEGAL Corte Suprema rechazó recurso de protección que buscaba prohibir la expulsión de un can que vive en la Cárcel de Rancagua

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2 de Septiembre 2019

La Corte Suprema confirmó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua, que rechazó un recurso de protección interpuesto por dos reclusos en contra de Gendarmería por ordenar la expulsión de un can que habita uno de los módulos de la cárcel en la capital de la Región del Libertador.

De acuerdo a los reclusos, la historia comenzó a escribirse en noviembre del año pasado. En esa fecha, “ambos se encontraban residiendo en el modulo 94. En ese lugar, adoptaron a una perra mestiza de tipo Poodle que deambulaba por dicho módulo, tal como otros animales lo hacen de igual forma y de manera habitual. La bautizaron como Tulay y se ha convertido en parte esencial de sus vidas y rehabilitación” , se precisa en el recurso de protección presentado, en una primera instancia, ante la Corte de Apelaciones de Rancagua.

A causa de su buena conducta, se acota en el recurso, los reclusos “fueron trasladados al módulo 83 de la cárcel, sin embargo, se les estableció como
condición  para permanecer en el nuevo módulo, que deban sacar a su mascota, sin perjuicio que en el módulo 83 residen otros animales comunitarios, los cuales son alimentados y cuidados tanto por los internos como por quienes trabajan en el recinto; lo que ha sido permitido a lo largo de los años  debido al bienestar que generan en la comunidad penitenciaria. (…) Han tenido una tenencia responsable de su mascota, alimentándola, bañándola, procurando su atención  veterinaria, recibiendo vacunas, entre otros cuidados”, se indica en el escrito judicial.

En el recurso los internos acusaban como vulnerados sus derechos de integridad física y psíquica de la persona, igualdad ante la ley, la igual protección  de la ley en el ejercicio de sus derechos, derecho de propiedad consagrado en el artículo 19 números  1, 2, 3, 24 de la Constitución.

La versión de Gendarmería 

Requerido por el Tribunal, Gendarmería explicó que la medida decretada
“corresponde a al cumplimiento de una instrucción  emanada de la Unidad Nacional de Gendarmería, que orden la expulsión  de todos los animales de los recintos penitenciarios, previa sanitización  e incorporación  de un chip para su identificación.  Quedaron de propiedad de la I. Municipalidad de Rancagua, por lo cual, no es efectivo que el canino en cuestión sea de propiedad de alguno de los recurrentes, no existiendo a la fecha otros caninos al interior del penal, precisando además que no ha condicionado la estadía  de ningún  interno en un módulo específico en raíz  de la tenencia de un animal, como también  que lo se señalado por los recurrentes respecto de su comportamiento, no es efectivo,  fueron cambiados de módulo, precisamente por su mala conducta”, indicó la entidad gubernamental en respuesta al Tribunal.

En este sentido, a juicio de la Corte de Apelaciones de Rancagua, criterio confirmado por el reciente fallo de la Corte Suprema, el actuar de Gendarmería “no es arbitrario o ilegal, toda vez que, como se ha se hablado, es fruto de una instrucción  general de la Dirección  Nacional de Gendarmería , de acuerdo a las facultades legales otorgadas por la legislación  nacional, por lo que, en definitiva, no puede entenderse que la recurrida ha afectado ilegal o arbitrariamente los derechos o garantías constitucionales de los recurrentes”, indicaron los jueces de la Corte de Apelaciones.

Actualmente la perrita Tulay se encuentra en un hogar temporal, mientras se resuelve si la adopta una de las familias de los reos u otra persona interesada en una perrita. Tarea dónde están participando organizaciones del mundo de la protección animal y la Municipalidad de Rancagua.

Y a tu juicio, ¿qué se debería haber hecho en este caso?.

Si desea ver la sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua, que fue confirmada por la Corte Suprema, haga clic aquí