6 de Abril 2020
*Muchas veces cuando sucede un ataque de un perro a las personas, se les culpa a ellos de los hechos. Sin embargo, a veces la responsabilidad es de los humanos, un tema respecto al cual se reflexiona en la siguiente columna de Priscila Castillo Arredondo, presidenta de Adepa Proanimal Quillota.
Este es el cierre de madera que separaba el territorio permanente de una pareja de perros y el ante jardín -la foto que ilustra esta columna-, en donde jugaban niñas confiadamente día a día. Lamentablemente uno de estos canes derribo el endeble cerco dándole muerte a una de las pequeñas: los vecinos testifican que los perros eran nerviosos y agresivos si tenían la oportunidad de arrancarse a la calle.
Ser responsable con nuestra mascota no significa tan solo abastecerlas con alimentación, salud y abrigo sino, también, implica preocuparnos por las reacciones, actitudes y comportamientos que presentan nuestros más fieles amigos en todo su diario vivir así identificando por sobre todo sus falencias y poder enmendarlas.
Importante es cubrir las demandas físicas que requiere nuestro animal como, por ejemplo, ejercicios para su liberación de energías o juegos para su entretención , distinguir su personalidad para poder comunicarnos mejor con ellos, identificar las reacciones que tiene frente a distintas situaciones en que se ven enfrentados para así prever los riegos que puedan existir. Identificar, evaluar y corregir para así brindar una estadía sana y convivencia tranquila para la mascota y las personas.
Existen diferentes motivos por el cual decidimos libremente adoptar una mascota, no obstante será un integrante más de la familia al cual protegeremos y amaremos lealmente.
Hoy en día no es conocimiento de “algunos tenedores” saber que cada perro está condicionado en su formación por el medio ambiente que lo rodea , por eso es infaltable la educación y sociabilización en estos (los estudios académicos nos mencionan que el 80% de los perros no nacen agresivos si no se convierten). Teniendo en claro lo antes mencionado, cada humano deberá abordar la mantención de su mascota con COMPROMISO y PREOCUPACIÓN por el animal y RESPONSABILIDAD en el bienestar y PROTECCIÓN de su entorno.
Si tenemos claro cómo nuestras mascotas reaccionan a distintos estímulos, positivos como las caricias y premios o negativos como el stress, miedo, frustración ruidos, enfermedad etc., tendremos las herramientas para tener el dominio de nuestra mascota y su confort. Si no es así, y sumamos su potencial físico, el desconocimiento de su psiquis, sus reacciones agresivas, la falta de prevención y no tomar medidas a tiempo, pondremos en riesgo hasta nuestras propias vidas.
Lamentando desenlaces fatales como lo ocurrido…
Entonces, ¿se pudo haber evitado esta tragedia?. La respuesta es si, con una tenencia responsable adecuada.
Los perros fueron sacrificados con autorización del dueño, de seguro tratando de apaciguar su dolor, por la muerte de la niña de 8 años.
