El pasado jueves 22 de diciembre será un día que Viña y Valparaíso no olvidarán fácilmente a causa del incendio forestal el cual dejó como saldo, según cifras oficiales, poco más de 150 casas quemadas, miles de héctareas afectadas y humanos/ animales damnificados. Una emergencia que desde el primer día, felizmente, contó con la colaboración de decenas de voluntarios, funcionarios e instituciones de diversas naturalezas cuyo eje de acción fue ayudar a quienes lo necesitaban y entre las cuales se cuenta el Colegio Médico Veterinario (Colmevet) mediante su Consejo Regional Valparaíso/ Marga Marga y la Comisión Nacional de Respuestas a Desastres Naturales.
Bajo este contexto, según explicó la entidad gremial, la emergencia desatada”lo hemos ido abordando desde dos flancos distintos: uno de la alimentación de los animales y el otro de la salud de ellos, todo lo que respecta a su atención. En el caso de lo primero, nosotros hemos estado entregando alimentos directamente en las zonas afectadas – como juntas de vecinos, puerta a puerta y centros de acopios donde pueden requerir de los productos-. Asimismo hemos conversado con los Municipios y las ONGs donde hemos en conjunto diseñado las rutas, para de esta manera distribuir de manera uniforme en el área afectada”, explicó al respecto el médico veterinario Javier Alarcón, vocero del Consejo Regional Marga Marga y Valparaíso de Colmevet en entrevista con epanews.cl.
En cuanto a la salud de los animales, acotó Alarcón, “se ha dispuesto por la autoridad el Liceo Guillermo Rivera de Viña del Mar para que los animales que llegan afectados puedan ser atendidos, se les hace una primera evaluación. Y de forma paralela, se coordinan con distintas clínicas privadas que tengan el equipamiento y los insumos necesarios para recibir a los pacientes si son de una complejidad mayor. y si ese no es el caso se quedan hospitalizados en el establecimiento, tenemos algunos animales allí. Hemos, también, establecido convenios con universidades, a las cuales se les ha derivado animales con complejidades de salud mayores para que así puedan ser monitorizados constantemente”, expresó el representante de Colmevet.
Asimismo, explicó el personero, las donaciones recibidas y la entrega de las mismas “se está haciendo de manera gradual, porque la misma gente nos ha comentado que no tienen donde acopiar los alimentos pues sus casas están siniestradas. Mantenemos contactos con ellos y dependiendo de la cantidad de animales, les vamos haciendo llegar los sacos “, puntualizó Javier, agregando que las donaciones se están acopiando en el Liceo Guillermo Rivera de Viña del Mar y las cuales están siendo gestionadas por el Municipio de la Ciudad Jardín estando disponibles para todos, tanto clínicas privadas como universidades y ONGs, donde sólo deben firmar un comprobante de entrega municipal.
Otro foco del quehacer ha sido el trabajo en terreno y en el cual se han visto no sólo animales mayores como caballos sino también se ha logrado, conjuntamente con médicos veterinarios independientes, ir clasificando a los animales de acuerdo a su estado y derivándolos a los centros de atención veterinaria si aplica.
Respecto a los desafíos futuros, desde Colmevet reflexionaron: “si bien es cierto que en este desastre actuamos de manera rápida, no debemos olvidar que siempre se puede mejorar y reaccionar un poco más rápido. Y un desafío siempre importante es sumar más actores que nos permitan actuar de una manera más ágil, teniendo en consideración que está latente la posibilidad de que se vuelva a producir un tipo de desastre y para eso mejorando nuestros protocolos y respuestas, a la larga podemos actuar de una manera más rápida, eficiente y eficaz que ahora”, concluyó Alarcón.
En definitiva, junto con la inclusión de todos los actores que puedan colaborar a hacer frente a un desastre natural el desafío, creemos, radica en la capacidad de dejar atrás los prejuicios y centrarse en lo realmente importante: los animales humanos y no humanos involucrados.
Producción: Claudia Bastidas Rojas.
