Esta semana se hizo conocida la historia de Molly, una pequeña ave que fue rescatada por una familia en Australia, donde su bull terrier Peggy decidió ser su madre adoptiva.
Según relataron el Sr y la Sra Wells, los padres de la urraca la abandonaron dejándola muy débil por lo que ellos quisieron darle un hogar. “Lo que no sospechamos fue que Peggy tomaría su lugar y ahora Molly cree que es su madre y piensa que es un perro y aprendió a ladrar”, comentaron algunos medios en Internet.
La perrita siempre le tuvo miedo a los pájaros pero con esta urraca fue diferente. Pasan mucho tiempo juntas y el ave imita todos sus hábitos. “Hasta empezó a tratar de mamarle ya que Peggy está generando leche”, cierran.
Sin duda una tierna historia que nos demuestra una vez más el inmenso amor que tienen los animales para entregarlo a quien más lo necesite.
